Adriza es una iniciativa que nace para corregir algunos retos que hay año tras año en la costa menorquina. La flota de embarcaciones que navega hacia las costas de la isla aumenta de año en año y genera un impacto múltiple; visual, ecológico y que podría hacer perder interés futuro al turista que viene así si es que acaso acabamos emborronando la buena fama de las aguas cristalinas de la isla.
El turismo náutico viene dado por la calidad de las aguas, la tranquilidad del entorno y por la buena fama que tiene como destino. Pero podrían perderse estos tres elementos.
La calidad de las aguas queda sometida al paso de la gran cantidad de embarcaciones que vienen y que descargan en ella su huella; residuos sólidos, aguas sucias e incluso posibles restos oleosos de los motores dejan un saldo cada verano que empaña esas aguas turquesas.
Por otro lado, qué tranquilidad van a encontrar los turistas náuticos cuando hay que hacer encaje de bolillos para fondear. En la Posidonia no se puede. Solo quedan zonas de fondo arenoso que acercan peligrosamente al frente de las playas a las embarcaciones que se agolpan para tener su lugar donde dejar descansar el ancla.
Por último, una mala experiencia luchando por un buen sitio y con la foto del agua empañada por los residuos que lleva la corriente puede ser el principio del fin para un turismo náutico que solo precisa mejorar (de manera urgente) su gestión.
Por eso, la Cooperativa Adriza está trabajando para sumar los esfuerzos de varias empresas náuticas de la isla así como el apoyo institucional para fomentar más y mejor situadas boyas ecológicas que descongestionen el frente de las playas y el fondeo de esas zonas arenosas. Al mismo tiempo, poner en funcionamiento gabarras que puedan hacer un servicio eficiente de recogida de residuos sólidos así como el vaciado de sentinas y aguas grises. E incluso el de quizás un servicio de reposición de agua potable. Todo ello no solo facilitaría una mejor experiencia al turista si no que rebajaría en gran medida el impacto natural que está teniendo la náutica en este Reserva de la Biosfera.
Me suena a chiringuito o club de vividores, como prefirais