Ya hacen tres con esta. Son las ediciones en las que la iniciativa menorquina crea espacios en los que ciertos artistas hacen residencias en las que viajan a un espacio en el que trabajar y desarrollar diferentes técnicas. Esto no sólo permite crecer profesionalmente, intercambiar conocimientos y descubrir otras influencias artísticas con las que trabajar si no que supone mejorar el currículo del artista. Las experiencias que se han previsto para este año se centran en la colaboración que ofrecen La Providence CCAV y LandWorks, llevando a dos artistas a la Argentiera en la isla de Cerdeña y a la Isla ‘sur Têt’ de Occitania.
Con el soporte del Institut Ramon Llull, el Institut d’Estudis Baleàrics y el Consell Insular de Menorca este año viajarán las artistas Marijo Ribas (de Mallorca) y Mariona Villaseca (de Menorca).
Esta última estará en el centro de arte La Providence Centre Catalan d’Art Vivant en una zona conocida como Ille sur Tet, cerca de Perpiñán. El objetivo de la artista es desarrollar un trabajo en el que utilizará técnicas de contemplación, meditación, senderismo y dibujo para establecer la conexión entre la obra Chambre des Certitudes de Wolfgang Laib y el patrimonio natural de la montaña del Canigó.
A unos cuantos kilómetros de distancia, Ribas tendrá que investigar la antigua colonia minera abandonada de La Argentiera de Cerdeña. Deberá crear un audiovisual junto a una Asociación de arquitectos que recuperan espacios industriales como herramientas de dinamización territorial.
Ambos trabajos tienen un marcado aspecto de trabajar artísticamente conceptos inmateriales. Las artistas pasarán unos días en cada emplazamiento para conseguir el desarrollo de elementos que ayuden a la mejor interpretación de estos lugares, ya sea como espacio de meditación y contemplación (Canigó) o de recuperación de espacios que tuvieron un sentido en el pasado y del que hoy apenas queda una huella estéril (Argentiera).
