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“Oh my God!”

Un artículo de Jaume Santacana

"En los últimos tiempos, Dios se me aparece a menudo; se diría que con una frecuencia ligeramente excesiva".
"En los últimos tiempos, Dios se me aparece a menudo; se diría que con una frecuencia ligeramente excesiva".

Dios me ha llamado. Se ha puesto en contacto conmigo. En los últimos tiempos, Dios se me aparece a menudo; se diría que con una frecuencia ligeramente excesiva; no es que se haga pesado, pero un poco peñazo sí que resulta. Pero claro, Dios es Dios y a usted le encontré en la calle.

Cuando se me aparece Dios, yo no puedo seguir durmiendo como si tal cosa (se me manifiesta por las noches, a eso de las tres, tres y media de la madrugada, que no son horas, la verdad sea dicha).

Debo atenderle fervorosamente, que por algo es Dios; que, por ser quien es, se trata de alguien omnipresente y omni todo. Si se tratara de Feijoo, Abascal, Ayuso, Alfonso Guerra, Pablo Iglesias, el pequeño Nicolás, el comisario Villarejo o el mismísimo Satanás le mandaría a la mierda; pero, naturalmente, siendo Dios, ¡ya me dirán ustedes!

En su última intervención, ayer por la noche, Dios me mandó un mensaje muy, pero que muy, claro. Me dijo Dios: “Santacana (siempre me llama por el apellido paterno) no tienes ni puta idea (bueno, el adjetivo es mío, para darle veracidad y realismo al asunto), del sentido de la longitud cuando escribes cada uno de los artículos semanales en Mallorcadiario.com un periódico digital; o sea que no es en formato papel; que sólo se puede ver y leer a través de Internete (Dios me dijo, textualmente Internete y, además, con la inicial en mayúscula…, porque Dios es muy suyo y muy Dios e, incluso cuando habla en plan ser racional, va y le pone mayúsculas, acentos, comas y todo lo que le viene en gana para mostrar que actúa como le da la celestial gana y, ya de paso, exhibir su majestuosidad más absoluta) Nota del autor: ¡Dios, que paréntesis más longevo!

Y Dios continuó: “en Internete todo debe ser muy concentrado; es decir, breve. El lector de Internete es una persona, normalmente, estresada, con una educación “zapeada” –así dijo, y se quedó tan ancho; se trata de hombres y mujeres ejecutivos, que en poco tiempo deben tomar decisiones muy importantes. Santacana: no debes darles el “coñazo” (dijo “la lata”). Estas gentes no tienen una hora para desayunarse con un par de periódicos clásicos, de papel. No, el hombre de Internete sufre una vida nerviosa, de angustia, de sobreexcitación trascendental. Tienes que escribir tus artículos más cortos; quiero decir, más breves”.

PS. Por cierto, una primicia: Dios me comunicó –en una exclusiva para Mallorcadiario.com – que acababa de ordenar la instalación de WIFI en todo el Cielo. “¡Que se joda Satanás! (Bueno: no dijo “joda”).

PS2. ¡Vaya, lo que son las cosas!, al cerrar este artículo (hoy más breve por aquello de Dios, ya saben…) resulta que va y se da de baja la Reina Elisabeth II de la Gran Bretaña. ¡Vaya por Dios!, que se exclamaran ustedes. Seguro que le montan un pollo de funeral que ni Dios…Qué rabia me da que Camila suba al trono, aunque sea de consorte… No la soporto. Tiene pinta de bruja…


Comment

  1. … desde siempre, a los orates que decían oír voces, no se les ha hecho nunca mucha atención… en todo caso se les sigue la corriente y listo, no son peligrosos… a menos que se fanaticen, se les suba el ego a la parra por lo de me mi conmigo a mí y sólo a mí, y esas cosas… en fin, un texto insulso que sólo sirve para tener la excusa de escribir muchas veces una estúpida palabreja de cuatro letras, ponerla siempre en mayestáticas mayúsculas… todo muy prescindible… le recomiendo un somnífero, le irá mejor…

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