La primera edición del Congreso de Periodismo Gastronómico celebrado este fin de semana en Menorca, ha vivido este domingo su última jornada con una doble sesión en el Centro de Cultura Gastronómica del Pati de Sa Lluna de Alaior y posteriormente, en el Far d’Artrutx de Ciutadella para el debate de conclusiones y las últimas intervenciones. Balance positivo pues por parte de organizadores y ponentes en cuanto interés generado, 125 inscritos y 517 visualizaciones vía streaming, que ha dejado sellada la voluntad de poder celebrar una nueva edición en octubre del próximo año. En este sentido, el encuentro de Menorca organizado por la Asociación de Periodistas y Escritores Gastronómicos de Baleares ha servido de marco ideal para poder reflexionar en voz alta sobre el estado actual del periodismo y la escritura gastronómica y al mismo tiempo, poder realizar autocrítica en defensa de la profesión con la complicidad de los veintiún ponentes nacionales e internacionales que han participado.

La Declaración Ética de Periodismo Gastronómico Menorca que debía hacerse pública al finalizar el Congreso, se ha decidido retrasar unos días para preparar un documento que se pueda difundir y suscribir por parte de toda la profesión, cuyo espíritu, recoge en esencia que como generadores de una influencia en el consumidor de restauración y alimentación en general, deben comprometerse a respetar unos principios éticos que incluyan la libertad de opinión, el rigor analítico, la durabilidad social, el enriquecimiento y diversidad cultural, la durabilidad ambiental y económica, la alimentación saludable, la importancia del equipo, el impacto local y la equidad.

Un compromiso que nace de la defensa del oficio ante la profusión de contenidos banales -y en muchos casos, interesados- en foros y redes sociales, que quieren denunciar la precariedad creciente en las condiciones laborales y que urge la defensa y la reafirmación del oficio periodístico entendido como trabajo intelectual que requiere un trabajo de campo veraz y una reflexión personal dirigida a crear debate. “Somos depositarios de un legado que se ha desarrollado sobre todo en los hogares y es nuestro deber de trabajarlo, difundirlo, promoverlo y darle valor y contenido escrito, siempre acorde con el código deontológico sobre el que debe regir nuestro trabajo” ha explicado Pep Pelfort, promotor del Congreso.

Tres días intensos

El Congreso de Periodismo Gastronómico arrancó el viernes con la visita guiada al Museo de Menorca en Maó con la exposición “El Gusto de Menorca” y continuó el sábado en Es Mercadal con el desarrollo del grueso de ponencias y mesas redondas en una jornada maratoniana para poder abordar las dos cuestiones principales del congreso como eran el papel de la mujer dentro de la crítica gastronómica y la autocrítica pero donde también se habló de la historia y la evolución de este género, de la escritura gastronómica, de alimentación, de precariedad laboral, de la falta de transparencia entre lo que es información y publicidad, de las nuevas formas de informarse o de cómo llegar a la audiencia. Cuestiones que suscitaron debate intenso en las mesas redondas y una gran participación de los congresistas que lo siguió en vivo desde la Sala Multifuncional y vía streaming.