El puerto de Maó acoge a partir de mañana, 19 de octubre, un Festival Marítimo de grandes barcos históricos: la Nao Victoria, el Galeón Andalucía y el Pascual Flores. Tres célebres navíos símbolos de la riqueza de nuestra historia y patrimonio marítimo, que se dan cita en Menorca hasta el 23 de octubre. El público podrá la visitar la Nao Victoria y el Galeón Andalucía y participar de las travesías que ofrece el Pascual Flores.

La Nao Victoria es la réplica del navío que hace cinco siglos, capitaneado por Magallanes y Elcano protagonizó la mayor aventura marítima de todos los tiempos: La Primera Vuelta al Mundo (1519- 1522). Un barco que navega como embajador del V Centenario de esta hazaña en el año culmen de su conmemoración. Un navío que es una auténtica obra maestra de la carpintería de ribera de nuestro país, con un minucioso rigor histórico en la que se han respetado los detalles de la original. Desde su construcción en 1991, ha realizado ya inmensas singladuras por todo el planeta. Durante los años 2004/2006 completó su propia vuelta al mundo, surcando más de 26.000 millas náuticas, haciendo escala en 17 países, y desde entonces no ha cesado de navegar por el mundo, realizando importantes giras culturales por cientos de puertos de EE.UU. y Europa recibiendo a lo largo de ellos cientos de miles de visitas.

El público podrá también subir a bordo del Galeón Andalucía, réplica de los célebres galeones españoles que durante siglos unieron España con América y el Pacífico. Un imponente navío de 55 metros de eslora, madera de iroko y pino, 4 palos y 930 m² de superficie vélica en sus siete velas. Un auténtico museo flotante de nuestra cultura marítima, que actualmente alberga la exposición “Lotería de ida y Vuelta”. Una muestra realizada por Loterías y Apuestas del Estado, sobre el origen de nuestro sorteo más popular, su historia, su vocación social, y cómo pasó por diferentes países americanos y a Filipinas a lo largo de tres siglos a bordo de los galeones.

Junto a estos dos navíos se encuentra el pailebot Pascual Flores, de 34 m. de eslora, símbolo de los últimos veleros del Mediterráneo, construido en Torrevieja (Alicante) en 1917 para el próspero comercio de la sal con el Mediterráneo y África. Un clásico velero que, durante su estancia en Maó, ofrece al público los llamados “bautizos de mar”: navegaciones de aproximadamente tres horas desde el puerto de Maó, en las que el público podrá participar junto a la tripulación de una maravillosa travesía a bordo de un barco tan singular.