La cifra de millones que se destinan a enderezar el destino de Europa marea un poco. Es normal. Pero para saber en qué se concreta hay que preguntar a los que trabajan a diario con el ámbito de la edificación puesto que una partida destacada está destinada a hacernos más resilientes de cara al cambio climático. ¿Cómo? Mejorando aspectos de eficiencia energética en nuestros hogares.
El programa de rehabilitación para la recuperación económica y social en entornos residenciales pretende impulsar la rehabilitación de edificios residenciales, viviendas y barrios. La distribución de los fondos Next Generation EU entre los beneficiarios finales se canalizará a través de las Comunidades y Ciudades Autónomas, con las que se ha llegado a un acuerdo para la distribución de los recursos en proporción al número de hogares de cada región.
Los cinco programas en los que se articula y el Real Decreto y el Real Decreto Ley aprobados para regular su ejecución, incluyendo un resumen de los beneficios fiscales vigentes desde octubre de 2021, es una información que ya conocen, por ejemplo, en el Colegio Oficial de aparejadores y arquitectos técnicos de Menorca.
El objetivo estatal a través de este programa es alcanzar las 510.000 actuaciones de renovación de viviendas en el segundo trimestre de 2026. En total, se espera ejecutar 510.000 actuaciones de rehabilitación durante todo el periodo de aplicación del PRTR, lo que implica un ritmo medio de 71.000 viviendas al año. En 2019 se rehabilitaron algo más de 31.100 hogares y, aunque supone un 10% más que en 2018, el objetivo del Gobierno es multiplicar la actividad por diez de aquí a 2030, llegando a las 300.000 viviendas al año.
El objetivo global de las actuaciones es reducir al menos un 30% el consumo de energía no renovable en los hogares y descarbonizar y bajar la demanda de calefacción y refrigeración como mínimo un 7%. Es importante acreditar la reducción del consumo y para ello un experto tiene que expedir un certificado energético de la vivienda o del edificio antes y después de la actuación. La vía más efectiva para alcanzar los umbrales exigidos en el marco del PRTR es actuar sobre la envolvente del edificio, colocando aislamiento tanto en fachadas como en cubiertas, y sustituir las carpinterías por otras con rotura de puente térmico para evitar que el frio “se cuele” por las ventanas.
Vamos con otro programa, el denominado PREE 5000. Fue aprobado por el Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el 3 de agosto mediante el Real Decreto 691/2021, por el que se regulan las subvenciones a otorgar a actuaciones de rehabilitación energética en edificios existentes, en ejecución del Programa de rehabilitación energética para edificios existentes en municipios de reto demográfico (Programa PREE 5000), incluido en el Programa de regeneración y reto demográfico del Plan de rehabilitación y regeneración urbana del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, así como su concesión directa a las comunidades autónomas
El parque de edificios de Menorca consume en la actualidad el 30% de la energía final y existe un parque de viviendas que no está dotado de instalación de calefacción. Por lo que se cuenta, con un importante potencial de ahorro y de incorporación de energías renovables.
A nivel estatal, esta situación afecta de forma particular a los denominados municipios de reto demográfico, donde existen en torno a unos 6.827 municipios con hasta 5.000 habitantes, que concentran a 5,7 millones de personas, el 12% de la población total. Según un cálculo, en los municipios y núcleos de menos de 5.000 habitantes, el 9,7% de las viviendas están en un estado ruinoso, malo o deficiente, casi tres puntos más que en la media nacional; el 24,4% de las viviendas vacías están en un estado ruinoso, malo o deficiente, lo que, en valores absolutos, supone 410.225 viviendas en toda España. Ese cálculo también se ha hecho en Menorca, donde hay municipios que cumplen con los requisitos para reclamar estas ayudas.
Así, el objetivo del PREE 5000, es dar un impulso a la sostenibilidad de la edificación en los municipios de reto demográfico, mediante actuaciones que van desde cambios en la envolvente térmica, a la sustitución de instalaciones de generación térmica con combustibles de origen fósil por generación térmica basada en fuentes renovables como la biomasa, la geotermia, la solar térmica o la bomba de calor y la incorporación de tecnologías de regulación y control, así como la mejora en la eficiencia energética en la iluminación.
Además, el Programa pretende promover las actuaciones realizadas por comunidades de energías renovables o comunidades ciudadanas de energía, tal como recogen las últimas directivas de energías renovables y de mercado interior de la energía. En coherencia con la Estrategia Nacional contra la pobreza energética 2019-2024, se concede una ayuda adicional para las actuaciones que se realicen en edificios de vivienda cuyos propietarios tengan concedido el bono social, según se determine en las convocatorias que realicen las comunidades autónomas.