El GOB Menorca ha detectado graves errores en la operación de segregación y agrupación de parcelas destinadas a intentar que los dos grandes hoteles de Son Bou puedan ser legales.
La operación urbanística, por la que el Ayuntamiento de Alaior concedió licencia, “pretende convertir zonas verdes en parcela edificable, algo totalmente contrario a derecho”.
La Ley de Urbanismo de Baleares dice que el órgano municipal competente debe revisar las licencias urbanísticas y las órdenes de ejecución cuyo contenido constituya o habilite de forma manifiesta alguna de las infracciones urbanísticas graves o muy graves tipificadas en la ley . Precisamente, el articulado tipifica de infracción muy grave, ejecutar, realizar o desarrollar actos de parcelación urbanística que afecten a espacios libres y otras reservas para dotaciones.
Como se recordará, el GOB denunció que los hoteles nunca han cumplido con las condiciones de parcela impuestas en la licencia que les permitió construir en los años setenta. Cuando el pasado año los promotores presentaron el proyecto para segregar y agrupar parcelas adyacentes, el GOB pidió para consultar el expediente y el Ayuntamiento lo denegó, “un caso inédito de falta de transparencia”.
Como el principal argumento municipal por no dejar ver la documentación era que se trataba de un caso inacabado, el GOB volvió a pedir la consulta una vez sabido que el Ayuntamiento había concedido licencia. Hace unas semanas se pudo acceder a la documentación.
De la consulta hecha, se constata “que no se han respetado las zonas verdes o espacios libres de uso público que se encuentran definidas en la cartografía del Plan general municipal, en el Plan Parcial de Son Bou y en el Plan Territorial”.
El GOB señala que “existen diferencias muy sustanciales, que implicarían pérdida de zonas verdes por ser sumadas como edificables en la parcela hotelera. Un error muy grave, técnico y político, que ahora se ha pedido formalmente que sea revisado al entender que se trata de una nula licencia de pleno derecho”.
“Las dos pantallas arquitectónicas de Son Bou, que son símbolo de los errores urbanísticos de los años setenta, vuelven a estar en la cuerda floja”, dicen desde el GOB.