7.500 menorquines viajaron el pasado año a Mallorca por temas sanitarios. Así lo ha reconocido la consellera balear de Sanidad, Patrícia Gómez, en el Pleno del Parlament de este martes. Se trata de una cantidad muy superior a los 6.000 ibicencos o 300 formenterenses que se vieron obligados a viajar el año pasado por el mismo motivo.
Gómez respondía así a una pregunta del diputado de Més per Menorca, Josep Castells, quien apuntaba la necesidad de ampliar las dietas para quienes deben marcharse a Mallorca por motivos sanitarios. En estos momentos se pagan 40 euros por pernoctación en Palma. Castells lo ve insuficiente. Recuerda que la última actualización de precios fue en 2020 y todo ha cambiado mucho, sobre todo por la inflación de precios.
También apunta la necesidad de subvencionar otros servicios que ahora escapan de estas ayudas. Puso el ejemplo de menorquines que van a Mallorca en avión pero no pueden regresar, por prescripción médica, por este sistema y deben viajar hasta Alcúdia para tomar un ferry a Ciutadella. También esgrimió los casos de enfermos que precisan de dos acompañantes, como los niños que requieren de sus dos padres o las personas ancianas con pareja que necesitan a un pariente más joven para ayudarles.
. La consellera balear Patricia Gómez afirma que en el Govern están abiertos a revisar las ayudas que se pagan. También recordó que para quienes se desplazan se han hecho otras mejoras como la ampliación de servicios en las islas para evitar desplazamientos a Mallorca o las residencias habilitadas para enfermos y acompañantes o las ayudas a los pisos de acogida de entidades como Aspanob.
El pasado año, además, 4.000 residentes de Baleares tuvieron que ser trasladados a la Península para ser atendidos.