La Audiencia Provincial en Palma juzgará a partir del lunes a E.E.E.R de 43 años por un presunto delito de asesinato con los agravantes de parentesco y género al matar, presuntamente, a su mujer desde 2010 de 36 años de edad en Ciutadella. Piden por ello una pena de 25 años de cárcel y una indemnización de 150.000 euros para los padres de la víctima. Es el llamado caso del ‘asesino del jacuzzi’ ocurrido en Ciutadella en junio de 2018. Será un jurado quien deberá decidir sobre la culpabilidad o inocencia del investigado.
Los hechos se remontan al 18 de junio de 2018 cuando el acusado, a quien el fiscal califica de celoso y posesivo, estaba con su mujer en una nave de Ciutadella y le suministró un cóctel letal compuesto por sangría y estupefacientes, básicamente MDMA. La mujer, pese a sus reticencias, se lo tomó por miedo a su esposo. A los pocos minutos empezó a sentirse mal y ni el marido, ni otra mujer presente le ayudaron. Según la acusación esta tercera persona también estaba asustada por el carácter del acusado y no se atrevió a reaccionar.
Pasado un tiempo, la víctima cayó incosnsiente al suelo y se golpeó la cabeza. Según la acusación, EEER aprovechó para llevarla hasta un jacuzzi con agua y sumergirle la cabeza. La muerte ocurrió sobre las 5.30 de la madrugada y 20 minutos después el acusado llamó a emergencias para pedir ayuda y ocultar sus actos.
La investigación policial concluyó en noviembre de 2019 los muchos indicios de la autoría del crimen y envió a la cárcel al acusado.
