El tiempo de Navidad es un momento en el que el hogar se viste diferente. Tiene una connotación a nuestra infancia y, frente a excesos consumistas a los que se hace difícil acudir en tiempos de inflación, podemos tirar de originalidad para conseguir llenar nuestra vida de lo mejor del espíritu navideño y, además, darle un toque menorquín.
Es posible que tengamos en una caja la decoración de todos los años. Fíjate qué elementos están usados, desgastados o estás aburrida de ver. A partir de allí vamos a proponerte las siguientes ideas.
Un árbol de Navidad sin árbol. Para salir de los habituales árboles naturales e incluso de las variantes artificiales, vamos a sugerir que utilices la imaginación. Si dedicas un espacio del salón (puede ser una pared) a crear una pirámide de fotos y decoraciones navideñas, consigues el efecto visual de un árbol de navidad. Resultará de lo más ecológico y, sin embargo, muy navideño, que es lo que te interesa. Pide a los niños que te ayuden. La decoración personalizada tiene más valor que lo que puedas comprar en un establecimiento. Puedes combinar. Compra unos pocos elementos para decorar el árbol y pide a tus hijos que hagan en cartón, fieltro, papel con cola y otros materiales como trabajo de manualidades los elementos decorativos que sigan esa línea. También puedes utilizar un soporte (de madera o metálico) en el que colocar pequeños tiestos que, juntos, forman el perfil de un árbol de Navidad. Además de natural, será muy respetuoso con el medio ambiente. Corona con una estrella y decora igual que si fuera el árbol. Imagínate. Si utilizas pequeños tiestos de flores de Pascua (ponsetias), no habrá composicón más navideña. Aunque puedes ver en tu centro de jardinería qué plantas de flor hay. Será diferente y espectacular. Cuando acabe la navidad, estas plantas te seguirán acompañando en la terraza-jardín o interior, según la elección que hayas hecho.
La puerta de tu casa. Una buena manera de recibir a las visitas que puedas tener en las fechas navideñas es que se encuentren en la puerta de la vivienda un detalle decorativo. Suelen utilizarse coronas y en éstas suelen llevar elementos naturales como si de un centro de flor seco se tratara. Aprovechemos para customizar nuestra corona con piñas secas, ramas de acebuche y flores secas de Menorca que podremos encontrar en el campo. Si no tenemos corona, crear la nuestra puede ser algo sencillo y divertido si compartimos esta tarea con los niños. Como remate podemos poner alguna bola decorativa que cogeremos prestada al árbol de navidad del año pasado y un lazo. No hace falta recargar mucho la corona (debe ser ligera).
Centros de mesa a la menorquina. De nuevo vamos a pedir ayuda a los niños. Así como nos ayudaron a decorar el árbol, siguiendo la misma línea, pueden mezclar elementos en unos dentros de mesa; uno o dos para la mesa del comedor, otro pequeño para la mesa del salón,… De nuevo podemos ayudarnos de elementos naturales del campo menorquín. Hay cáscaras de frutos, hojas, piñas, ramas secas y otros elementos que, combinados con sus creaciones, colores y unos lazos pueden hacer un centro de mesa espectacular. También puedes poner una vela o hierbas aromáticas del campo de Menorca (romero, tomillo, manzanilla) para darle un toque de olor. No hace falta que sea recargado. Si sigue una línea con el resto puedes tener una Navidad original, con toque menorquín e irrepetible.
