La gratuidad temporal de los trayectos de autobús en Menorca para aquellos que disponen de una tarjeta de transporte del Consell ha conseguido que aumente de manera significativa el número de usuarios en la isla. Combinar el esfuerzo político desde la suma de compromisos de varias administraciones lo ha hecho posible y tiene un verdadero impacto en el medio ambiente. Por cada nuevo usuario de transporte público se libera el uso del coche particular con la reduccion de contaminación que produce.
Si un autobús tiene 50 plazas y se llena, puede haber 50 tubos de escape menos soltando los gases de la combustión de gasolinas o gasoils.
El caso es que en una encuesta reciente que hizo Radio Menorca se interpeló a los ayuntamientos de la isla si consideraban que el transporte público por carretera estaba bien dimensionado a las necesidades y la mayoría considera que no, que aún se puede mejorar.
Las frecuencias se están quedando cortas. Con más autobuses se conseguiría que más personas se apuntaran a aparcar su vehículo en favor del bus. A veces, el principal inconveniente para decidirse a optar por el bus es que no responde a nuestras necesidades de horarios. Si en lugar de pasar un autobús cada hora pasara cada media hora, habría mucha más gente que se animaría a utilizarlo.
Por otro lado, muchos municipios expresan la falta de frecuencias clave. En Es Migjorn desearían líneas con Es Mercadal. Casi en cada municipio también hechan en falta en la época invernal que haya autobuses que unan regularmente las urbanizaciones de costa con el pueblo.
A lo largo del verano hay más servicio y en invierno se limita hasta el punto en el que desaparecen líneas que solo dejan a los habitantes en zonas de costa a coger su propio coche.
En Sant Lluís han puesto en marcha una iniciativa consensuada con el sector del taxi que pretende ser una ayuda a esta falta de servicio.