Vamos a suponer que no hay huelga o problema que nos tenga en vilo por si el avión sale, si sale a su hora o si vaya a aguarnos las vacaciones del puente de diciembre. Las agencias locales tienen varias propuestas para que podamos aprovechar bien estos días y, porque el calendario lo permite, no deja escoger si salir este fin de semana y enlazar con la semana del martes y jueves festivo o bien escoger solo unos días hacia el final. El caso es que tenemos la posibilidad de hacer conexiones que nos lleven a destinos cercanos y siempre resolutivos (Eurodisney con los niños, estaciones de esquí en los Pirineos) o tentar a capitales europeas que pueden hacer las delicias en un tour organizado en el que todo está previsto. A viajar se ha dicho.
Podemos empezar por España. Aquí tenemos mucho que ver porque son muchas las ciudades que despliegan actividades para que nos lo pasemos bien. Si sois de nieve, hay que ir a la Vall d’Aran. En estas fechas ya está nevado y ya sea para esquiar como para disfrutar del entorno de las villas que se abrigan entre las montañas, será para vosotros un viaje siempre para recordar.
Si no eres del frío, viaja a Canarias. Igual que nos pasa en Baleares, son especialistas en satisfacer al turista osea que siempre saldrá bien, también en este puente. Según si tienes coche o si quieres combinar con visitas a familiares y amigos, la ruta puede ser muy peculiar. España siempre es garantía de buenas opciones. Cambiamos de tercio y vamos a otros destinos.
Son muy resolutivos los viajes que se hacen en tren y que unen varias ciudades. Budapest, Praga y Viena so tres lugares con personalidad propia que en esta época del año nos ofrecen desde mercadillos a conciertos en la calle, paisajes helados (según la meteorología del momento) y cultura por un tubo. La ventaja de enlazarlos con tren es que no pierdes ni un minuto en hacer un viaje bien aprovechado.
A la hora de escoger destino no hay que olvidar que hay lugares donde hay ciudades enteras que se visten de Navidad. Es por eso que empezaremos a poner el foco en ciudades del norte de Europa. Laponia está dentro del catálogo pero quizás no hay que ir tan al norte y encontramos en Copenhage una ciudad digna de ser visitada en estas fechas. Además, el alojamiento es asequible y el viaje podemos también plantearlo con los niños porque, aun sin ser Disney, toda la ciudad tiene espacios y actividades para que los peques se diviertan.
Otra propuesta es el desierto. Sí, porque si hay un momento del año en el que podemos viajar sin morir en el intento por estos parajes tan especiales y singulares es ahora. Desde Túnez a Marruecos hay propuestas que nos pueden hacer disfrutar mucho puesto que la aventura, con excursiones organizadas, nos permitirán disfrutar de un paisaje muy diferente. Los precios también son buenos y, como hemos dicho, quizás ahora es uno de los mejores momentos del año para conocer estos lugares.