La retirada de un aerogenerador de Milà esta semana supone un punto más en el fin de la vida útil de esta instalación pionera en su tiempo pero que apenas da para más. Desde su puesta en marcha en 2004 los molinos han aportado una cantidad mínima de energia limpia al total del consumo eléctrico en Menorca (menos del 5%) , pero si suspuso un primer paso pionero y ejemplarizante hacia la instalación de centrales de producción de renovables. Se calculó que podrían funcionar 20 años, un plazo que está a punto de vencer y esto se nota en su rendimiento.
Tras un par de años de ajustes y pruebas, Milà logró entre los años 2007 y 2016 producir entre cinco y seis millones y medio de KWh anuales con una disponibilidad del parque que osciló entre el 81 y el 87%. Cabe reseñar que este porcentaje depende tanto del buen estado de la maquinaria como de la cantidad de viento ya que los molinos no funcionan con menos de una velocidad eólica de 11,6 Km/h ni con más de 90 Km/h.
La reducción en las prestaciones del parque eólico se empezaron a notar ya en 2017. Entre ese año y 2021 sólo en 2019 se produjeron más de cuatro millones de KWh. Fueron exactamente 6.084.822 con una disponibilidad del parque del 89%. El resto de años de ese periodo los aerogeneradores estuvieron operativos entre un 48 y un 70% del tiempo. Las averías en diversos molinos, la dificultad para encontrar piezas de repuesto de una tecnología ya desfasada y la burocracia para tramitar actuaciones tan importantes económicamente lastraron sobremanera la generación de electricidad limpia.
Otro dato que demuestra la caída del rendimiento del parque motivada por el fin de su vida útil es la media de producción energética. Entre 2004 y 2021 la generación media de electricidad fue de 4.970.918 KWh. Pero si sólo cogemos los datos del año anterior no llega ni a la mitad: 2.336.109 KWh.
La situación aún empeora con los datos de este año publicados en la web del Consorci de Residus i Energia de Menorca y que sólo alcanzan hasta mayo. Sólo en abril el parque tuvo una disponibilidad superior a la mitad de su capacidad, un exiguo 51,5%. Según declaro el conseller responsable Josep Juaneda a los problemas de averías hay que añadirle la falta de viento que también ha afectado a la producción energética.
La Administración insular hace tiempo que trabaja en la repotenciación del parque eólico con aerogeneradores de última generación capaces de producir mucha más electricidad. Queda por ver si la pérdida de un molino agiliza este tránsito hacia los nuevos molinos en un momento en que la necesidad de abandonar los combustibles fósiles es más acuciante que nunca por el calentamiento global y el encarecimiento de los carburantes para las centrales eléctricas.