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Urgen medidas de gestión para evitar que las playas de Menorca superen su capacidad de carga

Según las observaciones del informe de uso público en las playas de la Reserva de Biosfera de Menorca durante el año 2022

Las calas de la isla sufrieron la aglomeración de usuarios el verano de 2022
Las calas de la isla sufrieron la aglomeración de usuarios el verano de 2022

“Este año se ha observado algo sorprendente que puede tener cierta trascendencia en los próximos años. Tanto el número máximo de usuarios como la capacidad de carga de las playas, y la cantidad de playas sobresaturadas de tipo C han disminuido mucho respecto a los años anteriores, obteniendo valores inferiores al año 2020, año con una fuerte influencia por la pandemia de la COVID. La hipótesis con la que se trabaja para encontrar explicación al respecto es la accesibilidad a las playas de tipo C, que hace necesario realizar un desplazamiento a pie de varios kilómetros en algunos casos. El importante incremento de temperatura de este año ha podido causar que una gran cantidad de personas no estén dispuestas a realizar este recorrido y opten por una playa más fácil de acceder”. Así, aunque se tendrá que realizar un seguimiento de los datos, parece que las playas menos accesibles de Menorca se benefician de las altas temperaturas y de la pereza de residentes y turistas para caminar bajo el sol.

Esta es una de las observaciones que destaca el informe de uso público en las playas de la Reserva de Biosfera de Menorca durante el año 2022 publicado este fin de semana y en el que se señala que “es fundamental plantear medidas de gestión eficaces que eviten que las playas de Menorca superen su capacidad de carga“. Además, subraya “la importancia de canalizar a la gente desde los parkings y entre las playas mediante sistemas de cuerdas para minimizar el impacto ambiental y el deterioro de los bosques o dunas”. Por último, consideran que “la sensibilización y concienciación ciudadana a través de la educación ambiental es crucial para que los usuarios sean conscientes de porqué deben cumplirse ciertas limitaciones en el uso de las playas”.

El informe, realizado entre los meses de julio y septiembre del verano pasado, aporta los últimos datos de uso de las playas de la isla atendiendo a parámetros como la ocupación y número de usuarios en cada playa, la superficie disponible por usuario, la capacidad de carga soportada en cada playa o el número de embarcaciones registradas. También informa sobre las playas más visitadas durante este verano y la tipología de estas playas.

Número de usuarios

Mediante recuentos diarios del número de usuarios máximos durante un día en las playas de la isla se ha seguido observando valores elevados que se sitúan este año en un máximo de 28.365 usuarios diarios. Aunque en 2020 (año de la pandemia de la COVID) el número de usuarios máximo tuvo un importante descenso y en 2021 un importante incremento, la tendencia global desde el año 2001 es un continuo incremento de usuarios.

Esta ocupación no es igual en todas las playas, con playas con muchos usuarios (hasta 2.505 usuarios máximos) como Son Bou, Cala Galdana o Arenal de Castell, y playas con muy poco uso como sa Torreta, Cala Mica o Cala Fustam con menos de 30 usuarios máximos.

Aunque agosto sigue siendo el mes con mayor número de usuarios, los datos muestran un incremento de usuarios durante el mes de julio y la primera quincena de septiembre, mostrando un alargamiento de la temporada estival. Este año se han alcanzado máximos históricos en la primera quincena de julio y la segunda quincena de septiembre.

Según la tipología de playa, las playas de tipo A, consideradas playas urbanas, han soportado el 67% de la capacidad de carga (16.366 usuarios por 24.277 plazas disponibles), mientras que las de tipo B, playas vírgenes con acceso rodado cercano, han soportado el 93% de la capacidad de carga (10.630 usuarios por 11.461 plazas disponibles), y las de tipo C, las playas vírgenes accesibles únicamente a pie, soportaron el 47% de la capacidad disponible (1.369 usuarios por 2.889 plazas disponibles).

Superficie disponible

Para ver si una playa está muy utilizada es importante tener en cuenta no sólo el número de usuarios, sino también su superficie. Por eso se emplean los parámetros de superficie disponible por usuario y la capacidad de carga soportada por cada playa.

La superficie disponible por usuario es muy variable entre playas y ha variado entre 1,5 m²/usuario y 482 m²/usuario este verano. Los valores medios anuales presentan un descenso continuado de superficie disponible por usuario en los últimos años hasta los 14 m²/usuario este año (en 2021 tuvo todavía valores inferiores de 12,4 m²/usuario).

En relación al tipo de playa, los tres tipos existentes han tenido los valores de superficie disponible por usuario mínimos este 2022 durante la primera quincena de julio y la segunda quincena de septiembre.

Ampliando la escala temporal se observa un descenso continuado desde el año 2001 de la superficie disponible en las playas de tipo A (descenso del 32%, desde 8,8 m²/usuario en 2001 hasta 5,8 m²/usuario en 2022), un acusado descenso en las playas de tipo B (descenso del 33%, desde 15,1 m²/usuario en 2001 hasta 10,5 m²/usuario en 2021) y un mantenimiento (con variaciones anuales muy acusadas) en las playas de tipo C (19,5 m²/usuario en 2001 y 18,3 m²/usuario en 2021).

Capacidad de carga

La capacidad de carga es el número máximo de usuarios que un determinado espacio puede soportar. Se calcula considerando que la superficie de arena óptima por persona en las playas vírgenes (tipo B y C) es de 10 m²/usuario y en las playas urbanas (tipo A) es de 5 m²/usuario, así como la superficie total de arena de cada playa. A partir de esta relación, se obtiene la capacidad de carga de cada playa (número óptimo de personas por playa). Este parámetro permite determinar el porcentaje de capacidad de carga soportada anualmente por cada playa. Cuando ese valor es superior al 100%, la playa soporta un exceso de usuarios.

La capacidad de carga soportada por cada playa es muy variable, desde un 2% en sa Torreta hasta un 476% en cala Mitjana, aunque este año se ha incrementado considerablemente el número de playas con más del 100% de capacidad de carga soportada.

La capacidad de carga media total soportada durante este año 2022 ha sido del 111%, continuando la línea ascendente observada en los últimos años. Según la tipología de playa, durante el año 2022 las playas de tipo A han mostrado una capacidad de carga soportada del 104%, las playas de tipo B han mostrado un 140% y las playas de tipo C han mostrado un 74%.

El porcentaje de playas sobresaturadas en 2022 ha sido del 39%, un 38% en playas de tipo A, 43% en las de tipo B y 33% en las de tipo C. Además, se ha incrementado sustancialmente el número de playas con sobresaturación, pasando de un 19% de playas sobresaturadas en 2001 a un 39% en 2022.

Embarcaciones

El número máximo de embarcaciones en las playas en 2022 ha continuado incrementándose, con importantes variaciones entre playas, desde una embarcación contabilizada en Es Canutells hasta un máximo diario de 178 embarcaciones en la playa de Es Grau. El recuento máximo total fue de 1.834 embarcaciones. Destacan notablemente la mencionada playa de Es Grau, con 178 embarcaciones; Son Saura – Bellavista, con 117 embarcaciones, y Macarella y Macarelleta con 93 embarcaciones. Desde 2017 hasta la actualidad se ha constatado un incremento del 100%.


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