El Ayuntamiento de Maó ha reestructurado los servicios de la Policía Local y ha recuperado a los policías de barrio, o policías de proximidad, que se encargarán de patrullar cada día, en bici, a pie o en moto, los barrios de la ciudad.

Esta Unidad de Policía de Proximidad la formarán diez agentes, con cuatro de refuerzo, que vigilarán las zonas comerciales, los aparcamientos, la velocidad de circulación de los vehículos, harán cumplir las ordenanzas municipales y actuarán en labores de intermediación en conflictos vecinales. Por ejemplo, vigilarán la recogida de los excrementos de los perros en la vía pública, los coches mal aparcados y el abandono e objetos voluminosos en la calle sin cita previa de recogida.

Este viernes el alcalde de Maó, Héctor Pons, y otros representantes del consistorio se han reunido con las Asociaciones de Vecinos del Camí de ses Vinyes y de Dalt Sant Joan para que conozcan sus policías de referencia y para explicarles los servicios que llevarán a cabo, un encuentro que desde el Ayuntamiento se realizará también con el resto de entidades y asociaciones vecinales del municipio.

El término municipal se ha dividido en cinco áreas:

• Camí de Ses Vinyes, Dalt Sant Joan y POIMA
• Avenida Menorca, Sínia Costabella, Camí d’en Barrotes y Malbúger
• Tanques del Carme, Fort de l’Eau, Molí des Pla, Andrea Doria y Sínia Morera
• Sant Climent, Llucmaçanes
• y las urbanizaciones

El alcalde, Héctor Pons, ha valorado como muy positiva “la recuperación de los policías que, a pie de calle, atienden las necesidades de la ciudadanía y ejercen de enlace con el Ayuntamiento”. Pons ha añadido que “queremos una policía que responda a las demandas y necesidades de la gente, y esta mejora responde a una petición que nos ha hecho llegar la ciudadanía y era nuestro compromiso llevarla a cabo”.