Será difícil que llegue la nieve a Menorca pero nos esperan tres días de abundantes lluvias, viento del norte y nordeste de hasta 80 km/h con oleaje de hasta 7 metros de altura, con olas que podrían llegar hasta los 12 metros. La alerta naranja que se ha activado en la isla a las 11 horas se mantendrá hasta el próximo miércoles, 1 de marzo, a las 12 horas.
Las temperaturas registrarán cambios importantes con sensaciones térmicas mínimas de un grado y máximas de 10 grados.
El dique de Son Blanc se encuentra cerrado y Baleària ya ha cancelado todas sus conexiones entre Ciutadella, Alcúdia y Barcelona.
El puerto de Maó, de momento, permanece abierto al tráfico marítimo.
PRECAUCIÓN
Desde Emergencias piden precaución en las carreteras y en las zonas cercanas a los torrentes mientras que la Conselleria balear de Salud ha instado este lunes a prestar especial a las personas mayores, aquellas con enfermedades crónicas y niños, durante las horas de que se mantengan las bajas temperaturas anunciadas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
“Se aconseja tener especial atención con las personas más vulnerables al frío, como son las personas mayores, las personas con enfermedades crónicas o los niños. De ser preciso, se debe contactar con su profesional sanitario”, ha indicado en una nota.
Además de insistir en que resulta propicio vacunarse contra la gripe y contra la COVID-19, especialmente si se trata de personas mayores de 65 años o sufren alguna enfermedad crónica (cardiopulmonar, metabólica e inmunodeprimidos), la conselleria ha recomendado “vestirse con varias capas de ropa fina, puesto que protegen más que una gruesa ya que se forman cámaras de aire aislante entre las capas“.
También debe procurarse una alimentación variada con consumo de frutas y verduras, beber agua y bebidas calientes a pesar de no tener sed, y evitar consumir alcohol, y en el exterior, conviene respirar por la nariz y no por la boca, ya que el aire se calienta al pasar por las fosas nasales y así disminuye el frío que llega a los pulmones.
En caso de usar braseros en casa o chimenea, ha señalado que hay que ventilar con frecuencia para evitar la acumulación de CO₂. Ventilar la casa como mínimo dos veces al día, durante 15 minutos cada una de las veces para asegurar la renovación del aire. También se aconseja apagar las estufas eléctricas y de gas durante la noche.