Baño de autoestima del Hestia Menorca ante un rival directo, el Benicarló, una victoria holgada, 77-50, que sirve para hacerse con el average, 90-70 para los valenciano en la ida, por lo que en la práctica, casi asegura, como mínimo, la tercera plaza. El triunfo se cimentó en una defensa superlativa, de manual y para enseñar a las jóvenes promesas del baloncesto. Desde esa faceta del juego el equipo se escapó en el segundo cuarto y desde esa faceta, superó los momentos de atasco ofensivo. Tamayo se erigió en el mejor hombre del equipo de Javi Zamora, 14 puntos y 19 créditos de valoración recordaron al Tamayo de las grandes noches. Pero es que son varios los jugadores que sumaron, en el interior Miskovic, 12 puntos y 8 rebotes, y Stolilov, inmenso en el rebote, 13 capturas y 10 puntos, además de tener la gran actuación de Molins, desatascador en diversos momentos. La defensa planteada por Adrià Alonso puso en muchos problemas a los menorquines. Éstos se veían obligados a ataques largos y tiros forzados que no entraban. Sólo Molins parecía ver aro acaparando los 5 puntos del equipo de Zamora. El Benicarló tenía en Ruesga a su mayor valedor en ataque, liderando en 5-10 a 4.20 de finalizar el primer período. Los cambios sentaron bien. Longarela desde el triple servía de lanzadera a un equipo que cerraría un 9-0 basado en una mejor circulación de balón y balones interiores a Stoilov primero y Popic después, que le dieron la vuelta al marcador, aunque tras el triple de Ruesga la diferencia fue mínima al finalizar este tramo, 16-15. El Hestia Menorca encontraba su tabla de salvación en su defensa y los triples de Tamayo y Jackson, abriendo hueco, 26-19, pese a que se mantenían los problemas en ataque, ya que el Benicarló recuperaba su buen hacer tapando los hombres interiores. Sin muchos alardes ofensivos la diferencia creció hasta los 10 puntos tras canasta de Molins, cerrando un 11-0 de parcial que obligaba a Alonso a pedir tiempo muerto. No sirvió y apenas un minuto después volvía a parar el partido tras dos triples de Molins y Tamayo que disparaban el marcador 35-19. La defensa menorquina era de auténtico manual, para enmarcar y pese a que Ruesga acabaría con la sequía de cinco minutos desde el tiro libre, el marcado al descanso era claro, 41-22, tras dejar en solo 7 puntos a los visitantes. La sequía valenciana se seguiría alargando en el tercer período y el marcador se iría hasta un 46-22. Sería Corraliza el que acabaría con diez minutos sin una sola canasta en juego pero faltó continuidad y la mejoría defensiva valenciana se vio neutralizada por el trabajo defensivo menorquín que mantenía distancias, 50-27 a tres minutos de finalizar el cuarto. Un triple de Rivas serviría de toque de atención para no bajar el pistón en defensa. Miskovic, Tamayo y Molins pondrían el 56-31 que García desde el triple dejaría en un 56-34 al entrar en los 10 minutos decisivos. El partido se durmió y entró en una fase muy trabada que dejaba un guarismo de 2-5 en 4 minutos de juego, por lo que Zamora paraba el partido para calmar el juego en ataque y marcar como objetivo el llevarse el average. Para ello había que ganar de más de 20, prueba de que era un objetivo primordial fue el que el equipo no bajó un ápice su nivel en defensa y ello le llevó a lograrlo. Triunfo y average que deja al Benicarló, un rival directo, con con dos derrotas por detrás más el average. |