Caterina Rosselló Catchot (Menorca 1958) acaba de publicar su nueva novela “Obsessions”. En ella relata tres historias de hombres que llevan su obsesión por crear a la mujer perfecta hasta el extremo. Sin que les importa cruzar los límites legales. En una recreación moderna del mito griego de Pigmalión, busca señalar que, muchas veces, la sociedad prefiere apartar la mirada ante situaciones que deberían afectarnos.
La autora es diplomada en Trabajo Social. Ha escrito otras novelas como “On era la felicitat?” o “Una illa anomenada Nura” además de cuentos infantiles, libros de recetas gastronómicas típicas de la isla como “La cuina de la meva mare” y otras narraciones cortas.
El libro se presentará este viernes, 17 de marzo, en el Club Marítimo de Mahón a las 19.30 horas
Así nos habla la autora de “Obsessions”.
.- Plantea que su novela parte del mito de Pigmalión y lo refleja en tres hombres actuales. Pigmalión buscó a la mujer perfecta para él y tras no encontrarla se dedicó a crear estatuas hasta que en una pudo reflejar su ideal femenino. Fue tal su obra que se terminó enamorando de ella. ¿Cómo traslada esta situación al mundo actual?
Los hombres siguen igual y desean enamorarse de una mujer que cumpla con los requisitos que ellos desean. No todos, evidentemente. Pero en la sociedad japonesa, siguen existiendo geishas y toda sociedad está creada hacia, por y para los hombres. No es una novela que hable de Menorca, habla del mundo en general y lo que en ella sucede, sucede o puede suceder en cualquier parte de nuestra sociedad occidental y no hablemos de otras culturas donde las mujeres aún están peor consideradas.
.- Además lo hace llevando a los autores de las obras a infringir la ley. Lo lleva a un extremo.
Evidentemente es una novela, pura ficción, y en este caso yo (la autora) trato de llevarlo al extremo para hacerlo mas notorio.
.- Vd. recupera el mito griego de Pigmalión para mostrar a una parte de la sociedad actual. ¿Tan poco hemos avanzado como humanidad que las historias de hace 2.500 años aún son vigentes hoy en día?
Son tan vigentes que en psicología y psiquiatría se estudian como sindromes o enfermedades, “sindrome de Diogenes”, “complejo de Electra”, “complejo de Edipo” y entre otros el “sindrome de Pigmalion”. Hay muchos más. Cualquier estudiante de psicología o psiquiatría debe estudiarlos.
.- Quizás la versión de Pigmalión que más gente tenga en mente es la del cine o teatro musical con “My fair lady”. Pero Vd. huye de este encanto para mostrarnos la lacra social de la violencia de género. ¿Por qué?
En esta novela no presento a la violencia de genero, sino que trato de hacer ver que la sociedad prefiere mirar hacia otro lado, como si nada estuviera pasando. En realidad hay una “My fair lady” solo que diferente debido a las enseñanzas recibidas.
.- Presenta su libro señalando que hay “señores de día y demonios de noche”. Esto suena más a Dr. Jeckyll y Mr. Hyde que a Pigmalion. ¿O acaso hay una mezcla entre ambas?
Cada lector debe hacer su propia lectura. La imaginacion debe volar. Yo presento personajes obsesionados con solo una idea fija en su mente. El resto, si el lector lo desea, puede hacer sus propias deducciones, aunque volvemos a la sociedad hipocrita en que vivimos, epoca victoriana: “públicas virtudes, vicios ocultos” y asi nos va. En lugar de plantearnos que es una virtud y un vicio…
.- A lo largo de su carrera ha escrito desde libros de cocina hasta cuentos para niños. ¿Por qué se adentra ahora en este tema de la violencia sexual?
Vuelvo a repetir, no trata de violencia sexual, pero si usted lo ve asi, como lector ha formado su propia opinion y no seré yo, quien se la cambie.
.- Vd. es trabajadora social y por ello habrá conocido situaciones duras como las planteadas en la novela. ¿Cuánto hay de experiencias laborales en este libro?
Experiencias laborales o personales absolutamente ninguna, de estudio en la facultad de familias desestructuradas, sí. Nos ponían ejemplo prácticos cuando estudiábamos y debíamos resolverlos a nuestra manera, pero todos eran posibles escenarios para novelas, según mi modo de estudiar.