El comunicado emitido por mensajería instantánea este sábado y con encabezamiento del Centro de Cultura Villacarlos Es Castell reza:
“Nos sabe muy mal comunicaros que hemos decidido suspender los ensayos y actuaciones del coro Deixem lo dol de este año. Nos resulta técnicamente inviable seguir adelante con un grupo tan reducido de músicos y cantantes.
Como sabéis, los últimos años nos ha costado mucho seguir adelante. El paréntesis obligado por la pandemia y la media normalidad del año pasado hizo que un grupo pequeño y muchas ganas e ilusión hicieran posible seguir adelante con esta tradición.
Pensando que la plena normalidad y el esfuerzo de mantener el coro se vería reflejado en un aumento de la participación, cosa que no ha pasado, nos impide seguir adelante.
Dicho esto, nos gustaría agradecer a todos y cada uno de los que se han esforzado en tirar adelante Deixem lo Dol de este año, todos los músicos y cantantes y a nuestro director Bep Mercadal. Muchas gracias”
Según la Enciclopedia catalana, Deixem lo dol es el refrán de los gozos de Pascua cantados por los jóvenes de los pueblos de Mallorca y de Menorca durante los últimos días de la Semana Santa. Estos cantos tradicionales del Sábado de Gloria en Menorca, se oían mientras recorrían diferentes casas de campo, calles y plazas del pueblo, para celebrar la alegría de la llegada de la Pascua, es decir, el Domingo de Resurrección, en el marco de la procesión del Encuentro.
Son oraciones de carácter popular que se cantan y se crean con el fin de alabar una imagen religiosa venerada, sea una virgen o cualquier santo. El contenido de las estrofas, y por el carácter popular que si le atribuye, habitualmente resalta los hechos de la vida de la persona que representa la imagen religiosa, y en algunos casos la relación de la imagen con la comunidad o población que le canta.
Esta expresión entre religiosa, musical y arraigada en la cultura de una buena parte de los pueblos de Menorca (particularmente en el levante) constituye una de las riquezas musicales más significativas de la isla.
En el año 2020 el Centro de Cultura Villacarlos cursó una invitación a que se sumaran más cantantes. La falta de renovación generacional ha llevado al límite a la formación que se ha quedado falta de voces y músicos para mantener la tradición.