La Semana Santa sigue adelante con nuevos actos de demostración del fervor religioso y las tradiciones. Este Lunes Santo la Confraria de La Sentència salió en procesión desde la iglesia de Sant Antoni Abad de Maó. El acto contó con la presencia del obispo Gerard Villalonga que acompañó el paso a lo largo de las tres horas que duró el recorrido. Cientos de personas esperaban la salida de los nazarenos que iniciaron su recorrido por Vives Llull para dirigirse a s’Esplanada y Plaça Bastió. Tras recorrer el centro de la ciudad regresaron a la parroquía de Sant Antoni.
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… en los aeropuertos se pueden ver algunos individuos que acuden prestos en cuanto hay viento racheado, apostados al final de pista esperando captar con sus móviles algún incidente que tenga un avión como protagonista, con problemas para aterrizar… es un signo de los tiempos… en esta semana del orgullo católico, cuando éstos sacan a la calle sus cosas para exhibirlas, decenas de curiosos hacen lo mismo, ni fervor religioso ni leches, lo que quieren es estar en primera línea y poder filmarlo, en cuanto se caiga un paso, tropiece un miembro destacado del clero, o se incendie el velo de la estatua de yeso de la virgen, como ocurrió hace nada en Andalucía, quedando desfigurada y muy chamuscaditos los costaleros que acudieron desesperados a intentar apagar las llamas… por cierto, han hecho un llamamiento a las gentes que filmaron la pifia, que se abstuvieran de colgarlas en sus redes sociales, y el caso que les hicieron fue obviamente nulo… hasta tal punto están obsesionados en que la gente no se ría de ellos por ese supuesto sacrosanto respeto debido a esta boutade… una procesión accidentada la humaniza, la hace real y mundana, queda desprovista de esa falsa sobrenaturalidad o misticismo que la protege… desenmascara el truco de magia… por eso no quieren fotos ni vídeos… por eso los accidentes en las procesiones hacen quedar en ridículo todo el montaje… espero que no tengan accidentes, me conformo con que llueva y se limiten a procesionar donde deben hacerlo, en el interior de sus templos… y a mí que me dejen la calle practicable…