Podríamos padecer un año en el que tanto moscas como mosquitos sean un verdadero problema. El motivo viene dado por la pluviometría de los meses precedentes y, sobre todo, por la temperatura media que ha sido un poco más elevada de lo habitual.
Las moscas y mosquitos son unos insectos que pasan por un ciclo natural que va desde el huevo, larva, pupa y acaban en el estadio adulto. Estos insectos varían de tamaño según la especie, depositan una gran cantidad de huevos en cada puesta, ya que disponen de unos sensores que favorecen la elección del lugar de puesta y así asegurar una gran cantidad de abastecimiento para las larvas. Si ha habido un invierno suave o incluso cálido como hemos pasado en Menorca, lo detectan y avanzan sus ciclos en función de las condiciones en las que intuyen que se desarrollará bien su puesta.
Las moscas y mosquitos utilizan un conducto telescópico para la copulación y puesta de los huevos.
La reproducción de las moscas la pueden desarrollar incluso durante el vuelo.
El crecimiento de las larvas es rápido, el huevo a los tres días se convierte en gusano, en seis o siete días de larva y varias mudas, pasa a ser pupa o ninfa y llegara a adulta en cinco días más.
En el extremo posterior del abdomen de la hembra de estos insectos tienen un ovipositor telescópicos segmentado que puede ser extendido para la puesta de los huevos. Según el insecto al que nos referimos encontraremos los ovopositores blandos, como la mosca común, mosca negra y mosquito. La mosca de la fruta tiene los ovopositores rígidos para facilitar el taladro de la fruta. Los mosquitos y moscas negras ponen habitualmente los huevos en el agua. Las lluvias que hemos tenido en las últimas semanas, aunque escasas han sido suficiente para generar charcos. En estos depósitos que se mantienen sin evaporarse por el sol, encontramos el nido de los mosquitos que nos vamos a encontrar.
Las larvas de mosquito encuentran en el agua el alimento hasta su transformación.
El macho tiene unas piezas genitales ocultas, durante el apareamiento se juntan alrededor del ovopositor femenino, para almacenar el esperma y fecundar los huevos por el oviducto. Por lo general una hembra puede poner varios lotes de huevos fecundados de una sola cópula. Las moscas comunes son monógamas y se aparean una sola vez. Gracias a las feromonas sexuales producidas por las hembras que son atrayentes para los machos. Por ello es muy utilizado en el control de insectos métodos de eliminación de trampas de feromonas.
Pronto (antes de lo habitual) vamos a necesitar en Menorca los diferentes métodos para mantener alejados a estos insectos. Desde la utilización de plantas que de manera natural ahuyentan a los mosquitos hasta todo tipo de productos químicos, antorchas y velas de citronella o la típica raqueta (las hay incluso eléctricas) que con un solo golpe certero pueden acabar con uno de estos indeseables insectos voladores.