Edicions UIB ha publicado la obra ‘Mateu Orfila: Tesis doctoral, París 1811’, que reúne el original en francés y la traducción al castellano de ‘Nouvelles recherches sur el urine des ictériques’, la tesis doctoral que el toxicólogo menorquín defendió en la Facultad de Medicina de París en diciembre de 1811. El trabajo incluye los estudios de Antonio Cañellas Trobat (que compró el documento tras hallarlo en París hace 20 años) y Maria Cristina Rita Larrucea, Jesús M. Tanco Salas, Félix Grases Freixedas y Matías Tomás Salvá, que ayudan a situarla en su contexto científico e histórico.
Este pasado jueves la Universitat de les Illes Balears se puso de gala para esta presentación con la participación de Víctor Homar, vicerrector de Política Científica e Investigación; Félix Grases, catedrático de Química Analítica de la UIB; Jesús María Tanco, licenciado en Farmacia y Biología, y del coordinador de la obra, Antonio Cañellas Trobat. En la presentación, Cañellas ha comparado la importancia del médico menorquín con otros grandes referentes como Santiago Ramón y Cajal.
La edición ha recibido el apoyo de la Dirección General de Política Universitaria e Investigación de la Consellería de Fondos Europeos, Universidad y Cultura del Govern de les Illes Balears, la Real Academia de Medicina de las Islas Baleares, el Colegio Oficial de Médicos de las Islas Baleares y el Instituto Menorquín de Estudios.
Mateo Orfila y Rotger (Mahón, 1787 – París, 1853) es considerado como el padre de la toxicología moderna. Su tesis, obra primigenia de investigación médica de laboratorio analítico, fue el primer escalón de una brillante carrera en la medicina del París del siglo XIX. Sus excelentes relaciones en los ámbitos investigador, docente, académico y sociopolítico confluyeron en una eclosión de genialidad investigadora reflejada en todas sus obras, gracias a los diversos descubrimientos que fueron puestos en escena en los círculos científicos pioneros de una Europa emergente y que impulsaron el reconocimiento unánime científico, académico y social. Fue médico de cámara de los reyes franceses Luis XVIII, Carlos X y Luis Felipe I, profesor perpetuo y decano de la Facultad de Medicina de París (1831-1848), presidente de la Academia Nacional de Medicina de Francia y miembro del Consejo Real de Instrucción Pública, entre otros.
Por encima de todo, fue un profesor precoz de espíritu docente ferviente, entregado a la ciencia y a la investigación, que logró darse a conocer con esta tesis y que entró con pie firme en la historia de la medicina y de la ciencia médica. Ha sido un referente de la toxicología médica y de la medicina legal hasta la fecha.
En esta extensa biografía de Orfila sólo se dice que le nombraron “médecin de quartier”., no médico de cámara.
Pierre Honoré Bérard (1854). “Eloge d’Orfila” (discurso de apertura del curso académico, 15 novembre 1854)
En-línea: https://archive.org/details/BIUSante_90945x11x15