¿Podemos evitar que el mundo se desmorone a través del efecto curativo de la
cultura, de las artes escénicas o del teatro? Seguramente no, pero habrá por lo menos
que intentarlo. Esta ha sido una de las conclusiones deslizadas por el dramaturgo sirio
Mohammad Al Attar en el segundo día de las IV Trobades Mediterranies Albert
Camus, protagonizado por destacadas figuras de la escena como Marta Pazos o Driss
Ksikes. “Tenemos que seguir creando, tenemos que seguir soñando para poder albergar
la esperanza como una semilla que fecunde en nuestro presente como regalo para
nuestro futuro” ha afirmado el secretario de la Sociedad de Estudios Camusianos,
Alexis Lager como alusión al legado de la obra camusiana.
La directora teatral gallega Marta Pazos hizo propio el enunciado camusiano de que un
escenario es un lugar del mundo donde el escritor francés era feliz, para hacer un
recorrido a través de su obra teatral y pictórica usando una imagen de su propia espalda
en la que cada lunar simbolizaba de su evolución creativa. Por su parte el periodista,
escritor y crítico literario Driss Ksikes habló del teatro como un espacio para la
discrepancia pública, un lugar donde poder romper los prejuicios.
También participó en esta última sesión la filósofa franco marroquí Hourya
Bentouhami, profesora de la Universidad de Toulouse que abogó por crear espacios de
encuentro para superar las heridas provocadas por el colonialismo o la inmigración. Su
voz se unió a la de la presidenta de la Sociedad de Estudios Camusianos, Anne Prouteau
haciendo hincapié en que el diálogo es una vía para reparar todo aquello que está roto
en nuestras sociedades.
El acto de clausura se trasladó desde Sant Lluís a un escenario excepcional como es el centro de arte contemporáneo de Hauser and Wirth en la Isla del Rey donde el prestigioso
bailarín Israel Galván, ofreció una actuación con su espectáculo “Solo” en la que la
expresión de la fuerza de su baile, fue ovacionada por el público congregado.
Y es que sin duda, esta nueva edición ha demostrado la consolidación de este evento
bianual en Menorca, no solo por la calidad de los ponentes sino por el interés creciente
de un numeroso público, que ha llenado a diario el auditorio de la Sala Albert Camus
de Sant Lluís para compartir este espacio de pensamiento. El año que viene Trobades
Camus regresará con su cita de los años pares, en el que se darán a conocer los nuevos
ganadores de los Premios Mediterranis Albert Camus
