Existe hoy en día el mundo textil una referencia de color conocida como
Mahón. El nanquín (también llamada Mahón por el origen del puerto mediterraneo desde el que se distribuía), es un tipo de tela de color anteado —amarillo pálido—, fabricada originalmente en Nankín a partir de una variedad amarilla de algodón. Posteriormente fabricada a partir de algodón ordinario que luego es sometido a un proceso de teñido.
El origen del término se debe a que los ingleses organizaban la logística de los cargamentos de esta tela desde China pasando por la ciudad y puerto de Mahón.
El mahón azul fue ampliamente utilizado para trabajos pesados por obreros, campesinos, pescadores, etc. Se fabricaba principalmente en Vergara (España). Este tipo de mahón se producía con unos estarcidos —originalmente hechos de madera y tallados a mano, actualmente se fabrican de papel grueso— en los que se aplica a través de sus aberturas una mezcla de harina de arroz y cal apagada sobre la tela de algodón. Una vez seca, la tela se sumerge en numerosas ocasiones en grandes tinas que contienen el colorante índigo. Después de obtener el color deseado la pasta se desprende, revelando los patrones blancos de la tela azul. Luego el tejido se lava, se seca y plancha antes de su utilización en otros medios. Este tipo de tejido representa una de las muchas formas de arte chino en rápida desaparición.
El índigo es un compuesto orgánico con un distintivo color azul. Históricamente, el índigo era un tinte natural que se extraía de las hojas de ciertas plantas, y este proceso era importante económicamente porque los tintes azules fueron una vez raros. Hace sólo unos siglos, este misterioso tinte era tan exclusivo que sólo la realeza y la aristocracia podían permitírselo. Se importaba con gran dificultad de colonias lejanas, lo que le valió al índigo un estatus similar al del té, el café, la seda o incluso el oro.
La especie Isatis tinctoria fue domesticada en la India. El índigo, usado como tinte, llegó a los griegos y a los romanos, donde fue valorado como un producto de lujo.
La India fue un proveedor primario de índigo para Europa ya en la época grecorromana. La asociación de la India con el índigo se refleja en la palabra griega para el tinte, indikón (Ἰνδικόν, Indian). Los romanos latinizaron el término a indicum, que pasó al dialecto italiano y finalmente a otras lenguas como la palabra índigo.
La fábrica Industrial Mahonesa que estaba en Cala Figuera, en el propio puerto de la ciudad, tuvo a finales del siglo XIX como producto estrella sus telas azul Mahón, ropa de base de algodón que se asociaba por su calidad y durabilidad a los trabajos de obreros. Aún hoy en día en muchos países de Latinoamérica se habla de prendas Azul Mahón debido a aquella industria, hoy desaparecida.
Un gran porcentaje del tinte índigo producido hoy en día, varios miles de toneladas cada año, es sintético. Es el azul que se asocia a menudo con la tela vaquera y los vaqueros.
Vaya copia y pega… Cuesta hasta entenderlo