El fomento de la economía azul, basada en las posibilidades de la explotación marina, es algo que tiene interés en un lugar como Menorca. Y, más allá de un sector que sufre constantes presiones como la pesca, nos anima a ver otras posibilidades. Las normas, los condicionantes del aumento de los precios de los carburantes, la falta de trabajadores en el sector o cómo condicionan las condiciones meteorológicas son temas por los que las cofradías llevan advirtiendo desde hace tiempo que la pesca está condenada a desaparecer. Pero muchos expertos apuntan a que hay mucho por aprovechar de los recursos marinos. Veamos algunos ejemplos:
La sal. En la antigüedad tenía más valor que hoy en día, pero sigue siendo un bien que se utiliza en la cocina (y no solo aquí). La recuperación de salinas como la de Fornells son un ejemplo de que es posible crear una actividad comercial aprovechando la evaporación del agua de mar.
Cultivo de especies vegetales asociadas al mar.
La salicornia es una planta carnosa o suculenta que se conoce también con otros nombres como planta de San Pedro, espárrago de mar o hierba salada y que también se ha estado recuperando asociada a las salinas antes nombradas. Al morder los pequeños cuernos o ramitas que forman la planta, se percibe un intenso sabor a sal.
Se trata de una planta halófila, que crece en las zonas donde se concentra agua salada y tienen un potente sabor salado y responden a su nombre, ya que son como pequeños cuernitos con sabor a sal.
Zostera marina o cereal del mar. Con las iniciativas que se desarrollaron en la Bahía de Cádiz hace unos pocos años, se ha visto que es posible cultivar con éxito esta especie que tiene interesantes propiedades a nivel alimenticio, también como alternativa a otros productos más tradicionales. Se ha podido constatar su viabilidad para el cultivo controlado que genere un banco de semillas y las beneficiosas propiedades para el consumo humano. Desarrollando sistemas de plantación, siembra y cosecha que se adaptan al medio marino.
Ya se habla de ‘huerta marina‘. Tres cuartas partes de la Tierra poseen agua salada, tanto en costas como en muchos pozos salinizados en el interior, lo que hace inviable su consumo o el uso para cultivos. Este cereal marino cambia el mapa del mundo dando acceso a un cultivo que puede realizarse en zonas que solo tienen acceso a agua salada.
Moluscos: corns, pitjallides, dàtils, escupinyes gravades. Muchas especies que actualmente no se pueden pescar/recolectar libremente para evitar su desaparición. En lugares como el puerto de Mahón, donde antiguamente eran abundantes y fáciles de coger, hoy es difícil encontrar nada. A lo largo de la costa de la isla, sin embargo, hay lugares donde no es difícil encontrar algunos de estos moluscos.
Ortigas de mar. Es una anémona marina del grupo de los celentéreos que se consume como marisco. Aunque algunos pueden tener dudas sobre si es un animal o una planta, lo cierto es que pertenece al reino animal de la clase de los antozoos, al igual que los corales y las plumas de mar.
Aunque a la vista pudiera confundirse con un alga, la ortiga de mar es un pequeño animal primario marino, con células que liberan una sustancia urticaria que le sirve para cazar pequeños peces y mariscos, que atrapa con las seis coronas de tentáculos que posee en la parte superior, con lo cual es carnívora. Esta especie destaca por sus más de 160 tentáculos por animal, cada uno de los cuales contiene este veneno urticante que pierde su efectividad y su picor al cocinar la ortiga de mar.
Su nombre científico es Anemonia sulcata y suele encontrarse en la superficie de las rocas en las costas. Aporta un gran número de minerales y es una excelente fuente de calcio, yodo, hierro y magnesio. Además, contiene fibra que ayuda a combatir el estreñimiento, alivia el tránsito intestinal e impide la absorción del colesterol, con lo cual es un alimento muy recomendado para todos. Asimismo, tiene propiedades diuréticas que permiten eliminar toxinas y ayuda a proteger el estómago y combatir la anemia.
Erizos de mar o equinoideos. Existen casi mil especies diferentes y pertenecen a la familia de los equinodermos, animales marinos con un curioso desarrollo en simetría pentarradial que hace indistinguible a la cabeza del resto del cuerpo, con el cuerpo completamente cubierto de púas, de diferentes grosores y longitudes. Presentan un color entre negro, pardo, púpura y verdoso, según la especie y la edad. Están formados por placas calcáreas unidas entre sí formando un caparazón duro sobre el que se que sustentan las púas, que son móviles y en algunos casos venenosas. Habitan en los fondos marinos y zonas rocosas. Su consumo se remonta hasta la Antigüedad, cuando ya era muy apreciado.
La parte comestible del erizo se encuentra en el interior del caparazón. Cada animal presenta distribuidas en forma radial cinco masas glandulares, las gónadas, llamadas yemas. Tienen una forma ligeramente alargada y son de color anaranjado, pudiendo variar desde el rojo más intenso hasta tonalidades más amarillentas. Son más semejantes a una lengua, tanto en forma como en su textura irregular. Son muy carnosas, delicadas y cremosas, con un sabor entre yodado y almizclado de gran intensidad, algo dulce.
Algas. Dentro de la variedad de especies que hay en el mar sólo se conocen unas pocas docenas que se utilizan regularmente en la cocina. Kombú, spirulina, lechuga de mar, wakame, spaguetti de mar, agar agar, alga nori, caulerpa lentillifera, son las más conocidas. Aunque tradicionalmente su uso está relacionado con su consumo en la cultura asíatica, cada día está más difundido su utilización en todo el mundo.
¿Conoces otros recursos alimenticios relacionados con el mar de Menorca?
Estan dando a entender de que cualquiera puede cojer moluscos ,ortigas de mar y erizos.Esto no es asi ya que solo los que tienen permiso pueden hacerlo
Hay que ser mas rigurosos