La jornada de constitución de los ayuntamientos ha supuesto un auténtico fiasco para el PSOE.  El sábado amanecía con la opción  de lograr la alcaldía en tres municipios, Ciutadella, Es Mercadal y Maó, y se han ido a almorzar con sólo la ciudad de Llevant y en minoría.

La primera sorpresa saltaba poco antes del mediodía. PP y Entesa des Mercadal y Fornells anunciaban un acuerdo que daba la alcaldía a Joan Palliser y dejaba al PSOE, formación más votada por sólo 27 votos el pasado 28 de mayo, en la oposición.

Llegaba después la confirmación del no-acuerdo en Ciutadella. El consistorio de Ponent dispone de una mayoría de concejales progresistas, once de veintiuno, pero el desacuerdo entre PSM-MÉS y el PSOE ha permitido a la popular Juana Mari Pons alzarse con la alcaldía ya que fue la fuerza más votada  en los comicios municipales.  En el turno de parlamentos, la socialista Carol Cerdà se mostró muy crítica con PSM-MÉS y les reprochó que hoy no hubiera una alcaldesa de izquierdas en la población. La socialista afirmó que les hicieron una oferta muy generosa a los ecosoberanistas para compartir la alcaldía dos años cada formación pero que ni así hubo pacto.

Por su parte, la nueva alcaldesa, la popular Juana Mari Pons, conocedora de su minoría, dejó claro que este mandato debe estar presidido por el diálogo.

En Maó, Héctor Pons es el único socialista elegido alcalde. Pero también está en minoría. Ara Maó le ha dado sus votos  para presidir el consistorio pero el acuerdo de gobernabilidad  para un mandato tranquilo está muy lejos todavía. Así juraba su cargo.

En el resto de municipios el PP logró que sus candidatos salieran electos sin problemas: Lluís Camps en Es Castell, Loles Tronch, con el apoyo de Per Balears, en Sant Lluís, José Luis Benejam en Alaior, Antònia Camps en Es Migjorn Gran y Pedro Pons en Ferreries.