“Perrhijos”

La palabra que se lee para dar título al artículo, se refiere al estadio en el que las mascotas adquieren prácticamente el mismo estatus del ser  humano , y en muchos casos tratándolos como una criatura, un fenómeno de moda en que las mascotas son tratadas como hijos.

Urge distinguir entre el natural afecto y cuidado de las mascotas en las familias, y ese estadío en el que estos animales reciben el trato más arriba citado.

Profesionales veterinarios (entre ellos el académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional de México, Moisés Heiblum) advierten que la humanización de los animales es entendida para muchos especialistas como una forma de maltrato animal, esto teniendo en cuenta que al tenerlos como personas se altera el comportamiento natural de los mismos impidiendo que lleven a cabo muchas actividades propias de su especie, generándole estrés y ansiedad, entre otros daños graves.   Esta situación, en tanto, va ligada a otra más preocupante y compleja como el envejecimiento de la población en algunos países europeos.

En el llamado “invierno demográfico”  ( cuando la tasa de natalidad es menor que la tasa de mortalidad) ​son muchas las variables que intervienen; desde comportamientos culturales y factores económicos e ideológicos, hasta la incertidumbre y el miedo al futuro.  El invierno demográfico se estaría produciendo en algunos países de Europa (Alemania, Italia, España) y Asía (Japón y Corea del Sur) con muy bajos índices de natalidad.

 

El Papa Francisco  expone unos fenómenos de nuestro tiempo que expresan necesidades complejas. Se trata de realidades que deben ser atendidas y consideradas dentro de un marco de sentido común y desde una mirada interdisciplinaria, capaz de ofrecer respuestas integrales y a largo plazo.

No es la primera vez que el Papa se refiere al  tema de las mascotas y el lugar que  actualmente estas ocupan en la vida de las personas. En su discurso durante la tercera edición de “Los Estados generales de la natalidad “ el Papa Francisco resaltó que “el tema de la natalidad es central para todos, sobre todo para el futuro  de Europa”.

El Pontífice  compartió que hace unas semanas regañó a una señora por tratar a su perro como a un hijo. En ese sentido, el Santo Padre ofreció “dos “ fotografías “que ocurrieron en la Plaza de San Pedro. Estando su secretario en la plaza  venía una mamá con un cochecito. Él, un sacerdote sensible, se acercó para bendecir al bebé… ¡y era un perrito!”

 

En  una de las  Audiencias de los miércoles, yo iba a saludar ,comenta el Papa, y llegué ante una señora, de unos cincuenta años más o menos; saludé a la señora y ella abrió un bolso y me dijo: ‘Bendígamelo, mi bebé’: ¡ era un perrito! Ahí no tuve paciencia y regañé a la señora: ‘¡Señora, tantos niños  que tienen hambre, y usted con el perrito!’”, relató el Pontífice.

El Papa Francisco advirtió que  estas son escenas del presente, pero si las cosas siguen así, esta será la costumbre del futuro. Tengamos cuidado, advirtió .

 

“Muchas parejas no tienen hijos porque no quieren o tienen solamente uno porque no quieren más, pero tienen dos perros, dos gatos… Sí, perros y gatos ocupan el lugar de los hijos.“Y este hecho de renegar de la paternidad y la maternidad nos rebaja,  nos quita humanidad. Y así la civilización se vuelve más vieja y sin humanidad, porque se pierde la riqueza de ser padres. Y sufre la patria, que no tiene hijos”, agregó el Santo Padre.

España vivirá el “tsunami” de las jubilaciones en 2040, coincidiendo con la retirada de la generación del ‘baby boom’, dado que la disminución de las pensiones estatales junto con el aumento de la esperanza de vida harán que la sociedad española cuente con un 8% de jubilados, más del doble que en 1950.

Muchísimos españoles están abocados a un futuro en el que serán ancianos sin hijos ni nietos (incluso sin sobrinos). La inmigración no es solución suficiente para paliar la tasa de fecundidad tan baja que se da en España ni el “problema de las pensiones”.