Es Pla se llenó como nunca para vivir uno de los momentos más mágicos de las fiestas de Sant Joan. Al final del atardecer la ‘colcada’ con 135 caixers y cavallers realizó el Caragol des Pla que congregó a más de 26.000 personas lo que obligó a cerrar los accesos en hasta cuatro ocasiones ya que se había sobrepasado el aforo límite. Después llegaron los Jocs des Pla. Los entrenos de la mañana con siete ‘ensortilles’ en dos tandas de catorce cavallers permitían esperar unos grandes resultados por la noche, pero lo que ocurrió se alejó de cualquier previsión. Ya por la noche, la primera tanda terminó sin aciertos. En la segunda llegó la primera y única diana. Parecía una noche aciaga cuando llegó una tercera tanda espectacular en la que se lograron seis ‘ensortilles’ para igualar las siete de por la mañana. A la hora de ‘trencar carotes’ la pugna por hacerse con algún trozo de las mismas fue tal que obligó a los voluntarios a actuar para terminar con algunas disputas subidas de tono que demoraron la continuidad del espectáculo. Cabe recordar que las de este año son obra de Berto Mayans. El último juego fue el de galopar abrazados en donde los jinetes demostraron su habilidad sobre las monturas. |