Un mix de reggae, disco, funk, gospel, soul y rock capaz de empalmar un éxito mundial tras otros, músicos y voces experimentados y la esencia de una banda personalizada en Maizie Williams convirtieron la penúltima jornada de Lazareto Music & Gastro Festival en una cita para la alegría y para el recuerdo de noches que sonaban a Studio 54 y otras discotecas míticas de los 70, década que vio alumbrar la banda de la mano del productor alemán Frank Farian y de la que es tributaria Boney M featuring Maizie Williams. Maizie Williams, integrante de la formación original, encabezó un espectáculo que, desde el enérgico “Sunny” de apertura hasta el final, recorrió una discografía plagada de éxitos -“Daddy Cool”, “Holiday”, “Ma Baker”, “Rasputin”, “Brown Girl in the Ring”, “Rasputin”, “Rivers of Babylon”- y propició una interacción intensa con el público en temas como “Belfast” y un “No Woman, No Cry”, desbordante tras su emotivo inicio, además de reivindicar el “ángel” de las raíces africanas que inspiraron a los primeros integrantes de Boney M con “Malaika”. El público- con la zona de palcos y las gradas prácticamente llenas- respondió animado a la propuesta, coreó y bailó, vibrando con el despliegue que se desarrollaba en el escenario, con la energía y la generosidad con la que la banda -“la nueva Boney M”, para algunos-, también inmersa en una gira internacional, como buena parte de las formaciones que han pasado por el festival que acoge el Castillo de San Felipe en la bocana del puerto de Maó. El festival, que inició la andadura de su segunda edición el pasado día 27 de julio, echará esta noche el cierre con un concierto que reunirá a Chambao y Antonio Orozco.
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