Madrid, 10 ago (EFE).- La pensión media que reciben los jubilados en Baleares representa el 62,23 % del salario medio nacional que perciben los trabajadores este 2023 y, en el caso del conjunto de España, del 64,5 %, una tasa de cobertura que ha mejorado en todo el país en casi diez puntos en la última década.
Según los datos consultados por EFE, mientras que la pensión media de jubilación en España se ha revalorizado un 37,95 % desde 2014, los salarios han crecido un 17,7 %.
Un trabajador cobra de media 2.126,63 euros mensuales, según la encuesta trimestral de costes laborales del Instituto Nacional de Estadística (INE) del primer trimestre de ese año, mientras que la pensión media de jubilación con datos de marzo era de 1.372,03 euros, de acuerdo con los datos del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social.
O lo que es lo mismo, mientras que la pensión media avanza a un ritmo anual del 3,95 % desde 2014, los salarios lo hacen al 2,87 %, si bien este año cuando ha entrado en vigor la revalorización de las pensiones con el IPC, que ha supuesto un incremento del 8,5 % respecto a 2022.
La pensión de jubilación se calcula teniendo en cuenta la base reguladora (media de las bases de cotización) de los últimos 25 años del trabajador, aunque con la aprobación a principios de año del último tramo de la reforma del sistema público de pensiones la forma de calcular esta prestación cambiará en los próximos años.
La reforma mantiene hasta 2044 el periodo de cómputo en los 25 años vigentes, aunque también hace posible optar por calcular la pensión con los últimos 29 años trabajados descartando los 2 peores años.
No obstante, hay que tener en cuenta que la pensión máxima tiene un tope, que en la actualidad es de 3.059,23 euros mensuales y que diez años antes era de 2.554,49 euros al mes.
Ese tope, que no opera en los salarios, es el que explica que la pensión media sea inferior al salario medio, si bien el mayor ritmo de subida de las prestaciones de jubilación hace que cada vez haya más convergencia entre ambas rentas.
Y es que, mientras que los salarios se han mantenido congelados, han sufrido recortes o, como mucho, ligeros ascensos, las pensiones han experimentado un alza más de dos veces superior porque a lo largo del periodo su revalorización ha sido mayor, pero sobretodo porque en esta década han ido entrando al sistema de pensiones más altas.