El jaleo de Sant Climent, que se ha iniciado poco antes de la una, se reduce en una vuelta para ayudar a combatir mejor el calor tanto a los caballos y caixers como a la multitud congregada en la población.
Los jinetes solo darán una vuelta antes de recoger la tradicional caña verde con cucharilla de plata de manos de la corporación. Luego, toda la comitiva hará una pasada antes de dar por disuelta la qualcada.
FOTOS: TOLO MERCADAL
… es de pena… culpa del calor, el mundo al revés… el jaleo mueve multitudes, y lo van a acortar… y la misa, esa tontería a la que van cuatro gatos y que no tiene ningún interés, pues es una parte residual de nuestras fiestas, resulta ahora que, debido al calor, va a tener una mejor entrada, pues dentro de esos lóbregos y obscuros templos confesionales, al estar más fresquitos y vacíos de gente, acabarán por resultar atractivos para pasar un ratito… el precio a pagar será escuchar sermones sin sentido y contrarios a las buenas formas, pero mira por dónde, igual aumentan su asistencia…