El grupo ecologista GOB ha formalizado una denuncia ante la Conselleria del Mar que ha asumido las tareas de vigilancia de Costas y de los agentes de Medi Ambient por unos vertidos de aguas residuales ilegales en Cap d’en Font, en Sant Lluís. Los ecologistas observaron la presencia de aguas sucias en la costa de San Luis y detectaron una instalación fija para vertir directamente sobre el dominio público. El GOB ha documentado el caso y ha presentado denuncias formales.
Cap d’en Font acoge una serie de grandes chalés con enormes jardines de césped. De hecho, esta zona fue elegida por el GOB para mostrar el gran consumo de agua ligado a la jardinera, en el marco de las excursiones realizadas el pasado año en la campaña Menorca In-SOS-tenible. Cerca de uno de estos grandes chalés, en un espacio de rocas llenas de cocones de sal, unos excursionistas vieron varios lugares llenos de agua residual y lo comunicaron al GOB. Una inspección sobre la zona sirvió para seguir el rastro y llegar a una tubería, escondida en la vegetación, de donde proviene el vertido.
Los comentarios de vecinos apuntan a que se han visto en otras ocasiones las rocas con aguas con colores y olores sospechosos. Esto apunta a una práctica habitual de vaciar el foso de líquidos, en un chalet que, también dicen, registra mucha actividad turística durante el verano a pesar de no tener distintivo de alquiler turístico.
Cap de Font es una de las urbanizaciones que no tiene alcantarillado. La propiedad de cada establecimiento debe contratar la extracción de la fosa séptica cuando está llena.
El GOB estima que el jardín del chalet adyacente a la instalación descubierta debe gastar unos mil litros de agua diarios sólo para mantener el césped en verano. Esto son 90.000 litros por temporada turística, como mínimo. Sólo por este hecho, estos chalets deberían ser ya objeto de inspecciones sistemáticas. Que además tengan una instalación preparada para verter aguas residuales sobre el dominio público, en una zona donde la gente se puede bañar, agrava mucho más la situación.
Se ha presentado denuncia formal ante la Conselleria del Mar del Govern Balear (que desde julio ha asumido las competencias de vigilancia de Costas) y ante los Agentes de Medi Ambient.
“Verter hacia el mar debe salir más económico que contactar un servicio de vaciado de la fosa. Las sanciones que se impongan deberían hacer que tal posibilidad desaparezca de la mente de aquellos que se encuentren tentados” afirman desde el GOB.
