El Hestia Menorca perdió el partido por el tercer y cuarto puesto del Trofeu Ciutat de Maó al ceder ante el Ratiopharm Ulm de Alemania por 68-78. Fue un choque con dos mitades muy diferenciadas ya que en la primera, los locales plantaron cara y dominaron en el marcador. En la segunda el atasco  ofensivo fue demoledor para los intereses menorquines y les costó el partido.

El encuentro empezó con el ritmo que marcaba el recién fichado Hannah. Un 5-0 de salida permitía avistar un choque interesante y con opciones para los locales. El campeón alemán salió frío a la cancha. Sus dos primeros puntos llegaron en dos tandas distintas de tiros libres. Esta diferencia de 5-6 puntos se mantuvo hasta el final de los primeros diez minutos (20-15).

En el segundo periodo el Ulm apretó en defensa hasta darle la vuelta al marcador (35-36) Pero el Hestia siguió a lo suyo. Se entró en un periodo de máxima igualdad con empates a 37 y 41 puntos. En el minuto final el acierto local y los fallos del Ulm permitieron  a los menorquines irse de dos al descanso (46-44) tras un parcial de 26-29.

El tercer cuarto fue el inicio del fin. Al Hestia le costaba anotar. Los pocos entrenos que llevan los jugadores en sus piernas, la entidad del rival y la falta de quien debe ser un referente ofensivo como Omar Lo se dejó sentir. Pese a ello,  el Hestia, gracias a su defensa, se mantuvo en el choque. Con empate a 51 los locales tuvieron ocasión de romper el encuentro. Tamayó anotó un triple en el que recibió una falta. Este 3+1 permitió a los locales ponerse 55-51. Y ahí se acabron las fuerzas de los locales. El Ulm  logró un parcial de 0-6 que obligó a Zamora a pedir tiempo muerto. Pero la gasolina se había terminado. Al final del tercer cuarto los germanos ya dominaban 58-64.

El último periodo fue desesperante para el Hestia en ataque. En siete minutos apenas se lograron cuatro puntos mientras el Ulm se alejaba cada vez más en el luminoso. Dos triples en el último suspiro de Tamayo y Demers  permitieron que el Hestia terminará el cuarto con 10 puntos anotados para un 68-78 final.

Pese a la derrota el Hestia es consciente de que esto sólo ha empezado. El equipo precisa de más entrenos, tener a todos sus jugadores y poder jugar contra conjuntos de su nivel y no ante rivales bregados en competiciones continentales por su entidad. El hecho de haber plantado cara al Ulm ya deja claro el nivel de la Leb Oro en la que los menorquines están por méritos propios. En pocas semanas la mejora debería ser más que evidente.