Skip to content

“Vamos a tener que importar 200 o 300 médicos de fuera”

La nueva consellera de Salud, Manuela García, avisa del déficit de especialistas y las largas listas de espera después de la pandemia

Nueva consellera.
Nueva consellera.
Anuncia la creación de un nuevo departamento de Salud Mental.

Manuela García Romero, consellera de Salud del Govern de les Illes Balears, es anestesióloga y fue presidenta del Col.legi Oficial de Metges (Comib) entre 2018 y 2020. Con un déficit de médicos y especialistas, largas listas de espera, y después de una pandemia, García explica las líneas de una nueva gestión que asegura que “tiene que ser diferente para atraer a profesionales”. Con una Dirección General de Salud Mental, partidaria de una atención humana y por una transformación digital, hace apenas tres días que anunciaba las primeras medidas urgentes para captar y fidelizar a sanitarios, generándose una polémica por la eliminación del requisito del catalán.

La falta de médicos es el principal problema que afronta ahora mismo su conselleria. ¿Cree que las medidas recién anunciadas van a revertir esta situación?

Las medidas que hemos anunciado son el primer pilar para intentar revertir la situación. También tenemos que hacer una proyección a futuro, es decir, conocer cuál es la situación de la comunidad, valorando los déficits que podamos tener a futuro y hacer una buena programación de las plazas MIR; aumentarlas en aquellas especialidades que sean necesarias, y apostar también por otras medidas que sean potenciadoras de la salud y que ayuden a la parte de la cronicidad. Es decir, estas medidas aisladas son buenas y realmente pueden atraer profesionales, pero deben de ir acompañadas también de otras como una planificación de recursos humanos adecuada, con intentar programar lo que es la cronicidad y que los recursos ofrezcan la mayor efectividad posible.

De esas otras medidas, ¿hablamos, por ejemplo, del plus de insularidad?

Es un elemento que ya hemos reclamado. También la carrera profesional, que está congelada desde el año 2018 y empezaremos a ponerla en marcha en octubre o noviembre, es decir, a partir de este trimestre próximo, porque consideramos que es la mejor manera de potenciar también el desarrollo de los profesionales, que también es importante.

¿Por qué no hay constancia de cuántos médicos no vienen o se van por el requisito del catalán? ¿Funcionará o es una reivindicación política?

Como decía no es una medida única, sino que lo que creo que realmente funcionará es un paquete de medidas, porque es muy difícil conocer qué peso tiene una situación u otra. Me explico, si hay una persona que tiene que venir a Baleares, lo que va a ser muy difícil de saber es quién no viene porque la vivienda es muy cara, quién no viene porque tiene un requisito a la hora de consolidar su plaza, quién no viene porque no hay posibilidad de investigación en la zona donde está, o porque no hay una posibilidad de formación, o bien le ofrecen un contrato temporal. De esa baraja de posibilidades, lo que hay que ver es qué pesa cada una y eso es imposible. Nadie dice tampoco por qué se va, simplemente salen a otro colegio u otro lugar, porque se jubilan, porque se van a estudiar, por lo que sea. Lo único que puede indicar esta situación son los flujos de profesionales que se pueden medir mediante un estudio demográfico

¿Se están vulnerando los derechos de catalanoparlantes?

Nuestro objetivo es mantener la capacidad de que cualquier ciudadano pueda dirigirse a su médico en cualquiera de las dos lenguas cooficiales, y para eso se elimina el requisito que, además, ya está eliminado en 11 categorías profesionales que eran deficitarias en la oposición que finaliza en diciembre del 2024. Es decir, que el gobierno anterior en un BOIB de marzo de 2023 dice que como hay un déficit de profesionales en unas categorías, y que como puede ser difícil llegar a cubrir esas plazas, quedan exentos del requisito lingüístico en el momento en el que se presentan y dos años a posteriori. No es una medida nueva, que sí que puede generar ruido, pero había una inequidad porque realmente había unas especialidades que no tenían que presentar ningún requisito lingüístico y otras especialidades que sí, cuando lo que tenemos es un déficit global de profesionales

La exconsellera, Patricia Gómez, ha defendido la gestión sanitaria que ha hecho estos últimos años, y dice que ha sido la comunidad que más ha colegiado médicos en los últimos dos años.

Desconozco el crecimiento que ha podido tener el Colegio de Médicos en el 2021 y 2022. En el 2018 hubo un descenso muy importante que se mantuvo en el 2019. En el 2020 sí que hubo un importante crecimiento, pero era muy ficticio, debido a que fue el año del Covid. Se hizo un llamamiento generalizado a que todos aquellos que tuvieran la especialidad, daba igual si la tenían o no reconocida. Había muchos que habían aprobado el MIR, que también se llegaron a colegiar en ese momento, se hizo una precolegiación muy importante. Entonces, fue un crecimiento ficticio producido por el Real Decreto de Medidas Extraordinarias del Covid. Luego, mi impresión, es que no han venido tantos médicos.

¿Cuántos médicos y enfermeras hacen falta en Baleares?

Quiero hacer una diferencia. En las enfermeras, a nivel de Atención Primaria, no hay déficit, con una plantilla bastante equilibrada, y el déficit de enfermería está, fundamentalmente, en las zonas de hospitalización. Por lo tanto, hay que valorar qué está sucediendo con este déficit en esta zona. Y luego, en el déficit de médicos, también es muy difícil cuantificarlo, pero haciendo una proyección, para el 2025 se espera que tengamos que hacer una horquilla entre unos 350 y 450 médicos que habrá que sustituir. De ellos, 250 son médicos que tienen más de 65 años. Es decir, que si se jubilasen ese año, serían 250, pero solamente van a salir 161 MIR. Y no tenemos capacidad suficiente como para suplir todos los que se van, con lo cual tiene que haber otra gestión para atraer a profesionales, porque vamos a tener que importar de fuera. De ahí todas las medidas anunciadas. Es importante pensar que, con la mejor de las suertes, tendremos que importar 200 o 300 médicos a Baleares. Establecer zonas de difícil y muy difícil cobertura es porque el déficit de especialidades no es general. Es decir, hay algunas que tienen una situación que está bastante bien, porque su plantilla es una plantilla joven, porque ha crecido mucho en los últimos años ,como nefrología, pero, en cambio, hay otras especialidades, como Atención Primaria, que está en una situación muy preocupante o como Medicina Interna, y ambas son muy transversales para la salud.

MALLORCADIARIO.COM / Marina Forteza

 


Deja un comentario

Your email address will not be published.