Poco después de las nueve de la noche, el caixer batle, Héctor Pons, y el caixer capellà, Joan Tutzó, empezaron a hacer botar sus caballos al compás de la Banda de Música de Maó. La Plaça Constitució, llena hasta el último rincón y con un ambiente efervescente, acogió este emblemático acto, reflejo del entusiasmo festivo que impulsa a los mahoneses en estos momentos. La celebración proseguirá con una animada revetla a la 01:00. |
… “El espíritu festivo de Maó se desborda con el jaleo”… esta expresión se refiere a los caballos… nadie en su sano juicio usaría esta expresión para referirse a la misa que muchos se empeñan en reivindicar como eje de nuestras fiestas… es de cajón… NO son unas fiestas religiosas, que no os engañen…