En medio del ambiente festivo del jaleo, se ha vivido un momento singular que ya sorprendió a muchos el año pasado. Varios caixers, junto a sus caballos, han sido invitados a entrar en el portal de una de las viviendas de Maó. Esta inusual escena ha provocado sonrisas y diversión entre los presentes. La fiesta menorquina nunca deja de sorprender.
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… se ve que no venís nunca por Ciutadella, para decir eso…