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“Nos hemos encontrado una Dirección de Costas desmantelada, con 2.000 expedientes sin resolver”

Entrevista al abogado menorquín Juan Manuel Lafuente Mir, conseller del Mar y el Ciclo del Agua

Lafuente, en su despacho (Fotos de J. Fernández Ortega para Mallorcadiario.com)
Lafuente, en su despacho (Fotos de J. Fernández Ortega para Mallorcadiario.com)

El menorquín Juan Manuel Lafuente Mir (Maó, 1963), conseller del Mar y el Ciclo del Agua, es abogado de profesión y presidió el PP de Menorca de 1999 a 2008, además de ser conseller de Administraciones Públicas en 2015 y diputado por Menorca en el Parlament en las elecciones de 2015 y 2019. Lafuente recibe a mallorcadiario.com en su despacho y desvela los primeros esbozos de la futura Ley de Ordenación y Protección del Litoral que pretende garantizar la continuidad de los chiringuitos, así como agilizar los trámites, “cumpliendo siempre con la ley estatal y compatibilizando la protección del litoral con la actividad económica”. Aunque el Gobierno central seguirá cobrando el canon de las concesiones, contempla poder negociar.

Hace tres meses que Baleares recibía la transferencia de Costas, en plena polémica por las prohibiciones que han afectado a emblemáticos chiringuitos como Can Gavella por parte de Demarcación de Costas y en base a los informes de la anterior Conselleria de Medi Ambient, denegando el permiso de terrazas y sombrillas, sacudiendo la economía de muchos de estos negocios. La buena noticia del traspaso llegaba, en palabras de la actual presidenta del Govern, Marga Prohens, como “un regalo envenenado”. Declaraciones que el titular de esta nueva consellería ratifica, además de denunciar que el traspaso ha sido caótico, sin medios y con miles de expedientes sin resolver. Más inversiones para mejorar el ciclo del agua y que el sector náutico sea una prioridad son otros de los objetivos de la consellería.

¿Cómo se ha sentido estos primeros meses al frente de esta conselleria, que es la gran novedad y apuesta del Govern?

Una satisfacción y a la vez una responsabilidad. Cuando me llamaron para hacerme cargo de esta conselleria manifesté la gratitud por la confianza que se me daba y, por otro lado, cuando vi el alcance de las competencias y la complejidad, una responsabilidad muy grande de intentar resolver el máximo de problemas que hay sobre la mesa.

Para muchos, es la esperanza del sector y para otros no es más que una consellería ‘simbólica’. ¿Cree que tiene en sus manos los suficientes recursos?

Hay que distinguir varias cosas. En la Conselleria tenemos la Dirección General de Recursos Hídricos y ABAQUA como organismo público, que lleva toda la cuestión de agua: pozos, torrentes, abastecimiento, depuración, desaladoras… Todo esto ya estaba en funcionamiento. Distinta es la situación que nos hemos encontrado con la parte de la Dirección General de Costas y Litoral.

El traspaso de Costas fue, de hecho, el pasado 1 de julio, después de las elecciones.

Sí. Nuestras competencias se dividen, por una parte, en la Dirección General de Recursos Hídricos, que se llama Dirección General de Transporte Marítimo, que lleva a los puertos de la comunidad autónoma, los clubes náuticos, las náuticas deportivas, los puertos de gestión directa; y después viene la Dirección General de Costas y Litoral, que es la que se ha hecho la transferencia el 1 de julio, y en esos seis meses- porque el decreto de transferencias se hizo en el 29 de febrero y ha entrado en vigor el 1 de julio- no nos hemos encontrado en una dirección general en pleno entrenamiento, sino todo lo contrario: 12 puestos claves sin cubrir, en total hacen falta 20 personas de una plantilla de 36, que muchos son técnicos para tramitar licencias y actualizaciones, que es donde hay un atasco.

Habrá una Ley de Ordenación y Protección del Litoral que desarrollará aspectos propios de la costa de Baleares

Sin embargo, en las concesiones, el Gobierno central tiene la última palabra.

El traspaso de competencias ha sido en la gestión de las licencias temporales, las que se dan en playas, o autorizaciones en costa como boyas, y otras temporales, como las sombrillas o las hamacas. También concesiones como los muelles o instalaciones fijas, así como la celebración de eventos o competiciones en las playas.

¿Se puede garantizar entonces que los chiringuitos puedan abrir las terrazas?

Nosotros tenemos la competencia en la gestión. Hay que gestionar las peticiones conforme a la normativa del Estado, que es la Ley de Costas. Nuestra intención es facilitar el otorgamiento de licencias. ¿Más o menos metros? Eso no está en nuestra mano, y cumpliremos con el reglamento vigente. Nos hemos encontrado una Dirección General desmantelada en cuanto a personal y estructura y por ello hemos declarado la urgencia para la búsqueda del personal necesario en bolsas de interinos, por ejemplo.

¿Habrá Ley de Costas autonómica?

Estamos empezando con la recogida de documentación e información para hacer una Ley de Ordenación y Protección del Litoral y la Costa de Baleares, que deberá cumplir la legislación básica del Estado. La competencia que tiene Baleares la posibilidad de desarrollar la normativa existente, como ha hecho exactamente Catalunya o Galicia, que se encuentran en la misma situación. Galicia ha sacado una ley de gestión integral del litoral y nosotros tenemos las mismas competencias que ellos y por tanto podemos evidentemente sacar esa normativa que creemos que puede desarrollar aspectos propios y diferentes de Baleares y así intentar dar seguridad jurídica.

La de Galicia ha tenido problemas en cuanto a que choca con la estatal.

Hay que intentar que eso no pase, que tenga el mínimo de conflictos. Entiendo que si se hace correctamente, no debería existir ningún problema.

La ley estatal a veces no nos gustará y puede que modifiquemos aspectos, pero habrá que cumplir con ella

¿Se contemplan con esa nueva ley nuevas autorizaciones en el territorio?

Hay que intentar, como mínimo, mejorar lo que tenemos. Ese tiene que ser el objetivo. No decir no a todo para que después se haga todo ilegal, como ha pasado, porque es un desmadre y se hace todo de fuera de la ley. Hay que dar autorizaciones que sean legales y que se cumplan: que si se dan 20 metros son 20 y no 40, y que, además, el que gestione esa concesión o esa autorización contribuya a la limpieza y al cuidado del medio ambiente. Si se dice que no, y luego por detrás cada uno hace lo que quiere y encima está todo descuidado. Por otro lado, hay que conservar lo que hay; decir que no a una concesión de un edificio existente, provoca que este se desocupe y luego es una ruina. Más vale que ese edificio esté dando un servicio de cara al público en una zona de playa, que se sirvan bebidas, a que esté abandonado. Esa es nuestra filosofía o nuestros objetivos políticos cumpliendo con la normativa vigente, que a veces no nos gustará porque pensaremos que igual el reglamento de Costas no está pensado para Baleares, o que modifiquemos cosas, pero tenemos que cumplir la ley, nos guste o no. La idea de la ley no es la construcción- veo que hay alguna manifestación política de nuestros adversarios políticos diciendo que con la llegada de esta consellería se van a poner chiringuitos por todas las playas- y de lo que se trata precisamente es de hacer compatible el cuidado del medio ambiente con la actividad económica.

¿Cómo se puede compatibilizar el cuidado del litoral con la actividad económica?

La Ley de Costas establece cómo tienen que ser y qué medidas tienen que tener y qué servicios tienen que hacer. En muchos aspectos ha habido una política de decir que no, que en el fondo ha sido mucho más perjudicial para el medio ambiente porque las actividades se han hecho de forma ilegal y no se ha cuidado el medio ambiente. Por tanto, creo que es mucho mejor para el cuidado del entorno, para el cuidado de nuestro patrimonio, para el servicio y la imagen que damos al turismo, hacer las cosas como tocan, dando autorizaciones, pero haciéndolas cumplir.

Es mucho mejor para el cuidado del entorno dar autorizaciones y hacerlas cumplir

¿Se va a pedir más autogobierno para Baleares en Costas?

Yo creo que en todo caso la ley puede desarrollar las competencias dadas. Otra cosa es que consideremos que se deberían renegociar las competencias en cuanto a dotación económica y personal, pero eso no tiene nada que ver con la ley, sino con la negociación entre comunidad autónoma y Estado para intentar mejorar nuestras competencias.

¿Qué regulación quiere para los cruceros?

Yo creo que es mejor que no coincidan y que no haya aglomeraciones y, por tanto, la Autoridad Portuaria intente escalonar la llegada de cruceros, y la mejor forma de hacerlo es hablando con los afectados e intentar escalonarlos.

Se deberían renegociar las competencias en cuanto a dotación económica y personal

¿Cuáles son los planes para que haya agua para todos y de calidad?

Hacer inversiones muy importantes en todo el ciclo del agua . Para eso hay que trabajar en todas sus vertientes; intentar producir agua de calidad, bien sea de los recursos naturales o de las desaladoras para garantizar el suficiente suministro para todos los ciudadanos. Conseguir que la distribución de esa agua, una vez captada, no se pierda por el camino, ya que en las conducciones que se pierde un 20%, y hay que invertir e incentivar a los ayuntamientos- que son los responsables de la red de distribución- que no tengan una red con averías. Para eso vamos a establecer cada año partidas presupuestarias con los Consells para invertir en la mejora y en la modernización de la red de distribución. También, en ese macroproyecto de modernización de toda la infraestructura del ciclo del agua, vamos a invertir en las depuradoras para que se mejore el tratamiento y que el agua que salga de las depuradoras sea mejor. Y por último, vamos a invertir en reutilizar, que el agua que sale de las depuradoras de mejor calidad en vez de tirarla al mar la podamos utilizar en otras cosas.

Que ya entraría entonces Agricultura, por ejemplo.

Claro, pozos de infiltración, o recursos naturales en zonas que hace falta agua. Y a todo eso, hay que añadir la necesidad de concienciar a los ciudadanos en que el agua es un bien escaso y que no lo debemos derrochar. Si actuamos en todos estos frentes, conseguiremos agua de calidad y abastecer a todos los ciudadanos.

Vamos a invertir más en la modernización de la red de distribución del agua

Esas inversiones podrían venir de la ecotasa.

Nuestro proyecto es hacer un esfuerzo muy importante y crear un fondo exclusivo para todas esas inversiones que he citado antes y que se debe nutrir del canon del agua, de parte del impuesto de turismo sostenible, de la ecotasa. No puede ser que no se se invierta en el medio ambiente, y por tanto una parte tiene que ir al ciclo del agua, de fondos estatales y de los fondos europeos.

¿Es posible que haya cortes o restricciones de agua como ha pasado por ejemplo en Deià?

No se descarta. Hay que trabajar en esa gran inversión y concienciación para que no sea así.

Y hablando del mar, ¿cómo está el balear?

Tenemos que mantener limpio y cuidado el litoral. No hay que tirar el agua en mal estado de las depuradoras y por supuesto que no haya ningún agua no depurada que caiga al mar. Y eseo es competencia nuestra y de los ayuntamientos y de la comunidad autónoma. Tenemos un servicio de limpieza del litoral que también tiene que mejorarse. La calidad del mar es positiva, pero hay que cuidarla y hay que intentar mejorarla.

Hay que concienciarnos en no malgastar para que no haya restricciones de agua

¿Cómo valora la nueva normativa que permitirá el alquiler de barcos privados?

Desde el punto de vista de nuestra comunidad, pensamos que no es una normativa adecuada a la realidad de Baleares. Las empresas náuticas tienen que estar especializadas, no son lo mismo los barcos que se alquilan a los barcos particulares en cuanto a t servicios, seguridad…y por tanto no la vemos como una buena noticia, ni para Baleares, ni para el conjunto del sector náutico.

Permitir el alquiler de barcos privados no es una buena noticia para Baleares ni para el sector náutico

Se ha eliminado la Conselleria de Medio Ambiente. ¿Cómo se gestiona ahora este departamento?

Este Govern no ha disminuido ni un ápice sus competencias. Lo que antes estaba en una conselleria ahora está en tres; el cuidado del medio ambiente es una política transversal de todo el Govern. Es evidente que debemos cuidar los montes, las ciudades, el suelo rústico, el mar y el agua, y eso está distribuido en las diferentes consellerías. Por tanto, no hay ningún peligro medioambiental, sino todo lo contrario: vamos a reforzar el cuidado. Yo destacaría que una comunidad autónoma como la nuestra, que es un archipiélago, y que lo que debe poner en valor es el cuidado del mar, tenga una conselleria como esta. La costa genera bienestar y riqueza a los ciudadanos, quienes también tienen que disfrutar de un mar limpio y ordenado. El sector náutico y la afición por la náutica han estado en segundo lugar, cuando deberían ser una prioridad.

*UNA ENTREVISTA DE MARINA FORTEZA.


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