Palma, 26 sep (EFE).- La consellera de Presidencia, Antònia Estarellas, ha negado este martes en el Parlament haber atacado al ex director general de IB3 Andreu Manresa, que dimitió la semana pasada, aunque ha cuestionado su gestión al frente de la radiotelevisión pública autonómica.
En respuesta a los reproches del diputado socialista Marc Pons, que le ha atribuido una “cacicada” para forzar la marcha de Manresa, Estarellas ha deseado buena suerte en su nueva etapa al dimisionario.
La consellera ha asegurado que sus críticas coinciden con las de representantes de los trabajadores, que le acusaron de desentenderse del proceso de internalización de los servicios informativos, y se refieren a problemas de gestión, no a la imparcialidad política de la cadena pública.
Pons ha afirmado que el Govern amenazó a Manresa con cambiar la ley de IB3 para echarle y “le trató de sectario, partidista y manipulador” para forzar su dimisión y colocar en su lugar a “un comisario político”.
“No hagan de IB3 el brazo armado del Govern (…), la época de Matas ha pasado”, ha incidido el diputado socialista, que ha pedido a Estarellas que negocio con todos los grupos la designación de un nuevo director general de consenso o “busque una persona independiente”.