Maó, 20 oct (EFE).- La artista Núria Román inaugura este viernes la muestra “Conciliar”, una exposición compuesta por esculturas y cuadros cuya protagonista será la obra “L’agulla de la Geganta”, que fue vandalizada y arrojada al mar el mayo pasado.
La exposición se podrá visitar desde este viernes hasta el próximo 20 de enero en la Iglesia de Gràcia de Alaior desde las 18.30 hasta las 20.00 horas.
“Esta exposición es un reset. Un intento de volver a plantear el proyecto “Coser la tierra” tal y como fue concebido en sus orígenes, como un proyecto global con instalaciones de agujas gigantes a lo largo de la Latitud 40, que es la que pasa por Menorca, y atraviesa el globo terráqueo con la idea de hilvanar simbólicamente este trazo”, ha señalado el comisario de la muestra, Carlos Jiménez.
“Tras la vandalización de la aguja y la polémica que se generó, creemos que se ha desvirtuado el mensaje, el discurso que queríamos transmitir con esta propuesta. La aguja que fue tirada al mar en Mongofre está presente y acompañada de otras agujas que ha ido trabajando Núria”, ha destacado Jiménez en declaraciones a EFE.
Núria Román comenzó a pergeñar la idea de “Coser la Tierra” desde su llegada a Menorca en 1997, tras vivir varios años en Los Ángeles, en Estados Unidos.
“En el fondo, este proyecto se ha visto fortalecido por todo lo sucedido con la Aguja. Tirar una escultura al mar es un síntoma de un diálogo roto, de algo que no se ha comprendido, por eso esta muestra: para dialogar, para reparar fracturas, para entendernos”, ha subrayado la artista.
En la muestra que se inaugura este viernes en Alaior también puede observarse una línea de tiempo elaborada conjuntamente entre Román y la diseñadora Montse Bulbena, donde se narran los procesos que ha atravesado “L’agulla de la geganta”, incluido el momento de la vandalización en mayo de este año y el regreso de esta escultura de casi 5 metros de altura a la misma playa donde estaba enclavada, pocos días después.
“Con esta propuesta he querido cerrar una etapa del proyecto y abrir otra. Me parece importante como creadora de una obra que ha sido maltratada, volver a ponerla en valor, pero no para quedarme en aquello que sucedió, sino para seguir adelante”, enfatiza la artista.
Jiménez también se ha referido a la vandalización de la escultura. “Nuestra intención de todas formas es no quedarnos en aquella polémica, sino intentar abrir un debate, un diálogo a propósito de la relación del arte con el medio. En el fondo sentimos que no se entendió, que hubo una falta de comprensión sobre la obra”, asegura.
Ha añadido que “En Europa y Estados Unidos abundan obras enclavadas en espacios naturales y que son parte de la mejor tradición de arte contemporáneo a escala mundial. Es triste pensar que no logramos que se entendiera y por eso queremos reiniciar, resetear y generar una reflexión”.
Esta muestra incluye, además de una serie de esculturas de “Agujas” trabajadas en diferentes maderas y de varios tamaños, algunos grabados hechos con técnica de frottage sobre papel mexicano.”Remiten al concepto de la fragilidad, especialmente lo frágil que es la relación entre los seres humanos y la tierra.
Al fin y al cabo este proyecto tiene que ver con intentar reivindicar y construir otro tipo de relación con la tierra”, asegura el comisario.
