Palma, 6 nov (EFE).- La titular del juzgado de instrucción 3 de Manacor ha dictado orden de ingreso en prisión para la madre de la bebé arrojada a la basura en Porto Cristo y para su cuñado, a quienes imputa inicialmente un presunto delito de asesinato.
La magistrada Rosa Isern, que ha tomado declaración este lunes a los tres detenidos por la muerte de la neonata, ha dejado en libertad provisional con cargos a la tercera involucrada, hermana de la madre de la bebé fallecida.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares, los dos imputados por asesinato estarán sometidos a prisión comunicada sin fianza y a la otra detenida se le ha retirado el pasaporte y se le imponen comparecencias periódicas.
Los investigadores de la Policía han llegado a la conclusión de que la madre, de 40 años, dio a luz en el coche en el que su hermana y su cuñado la llevaban al hospital y sostienen que la niña nació con vida, a falta de una determinación definitiva cuando se complete el proceso de la autopsia.
El jefe de la Comisaría de Policía Nacional de Manacor, Gustavo Cervero, ha explicado este lunes en rueda de prensa que los datos recopilados apuntan a que la mujer encinta, que estaba en torno a la semana 27 de embarazo, se encontró mal, llamó a su hermana y ésta y la recogieron en su domicilio de Porto Cristo para llevarla al hospital de Manacor.
La madre dio a luz durante el trayecto y, por causas que se desconocen, los tres implicados decidieron arrojar a la bebé, aún viva y con unos 800 gramos de peso, a un contenedor de residuos ubicado a medio kilómetro del hospital, ha indicado.
Cervero ha relatado que en la tarde del jueves 2 de noviembre, en torno a las 18 horas, se recibió el aviso de un vecino al que levantó sospechas la actitud de una persona que arrojaba un bulto a un contenedor. Ese bulto resultó ser la neonata, y de las telas en que estaba envuelta se cayó al suelo la placenta y el cordón umbilical.
De inmediato, los policías locales que llegaron al lugar trasladaron a la bebé hasta el hospital de Manacor para tratar de salvar su vida, al tiempo que se acordonaba la zona y se empezaban a recabar pruebas y testimonios.
Los investigadores revisaron cámaras de seguridad próximas con la referencia de la descripción del vehículo en la que se había trasladado a la neonata y buscaron también la colaboración de centros sanitarios donde la parturienta pudiera haber acudido.
Esta última vía fue determinante para encontrar a la mujer, quien había recibido asistencia médica de una doctora que alertó de sus sospechas.
Poco antes de las 22 horas del viernes, la Policía localizó en su domicilio de Porto Cristo a la madre, la detuvo y avisó a una ambulancia para que la llevara al hospital, puesto que estaba aún convaleciente del parto prematuro sin atención sanitaria.
Al día siguiente fueron detenidos en Son Servera, donde residen, una hermana de la madre y su pareja, que fueron quienes la acompañaban en el vehículo en el que se produjo el alumbramiento, según los datos recopilados por los investigadores.
El padre de la niña fallecida, que se encuentra en la península, no estaba al tanto de lo sucedido, ha explicado Cervero, quien ha detallado que el bebé fallecido presentaba un traumatismo craneal.