Las leyes están hechas para aplicarse. Pero no siempre es fácil. Que se lo digan al comercio de Menorca que se ha encontrado con la siguiente situación: A partir del momento en el que en Baleares entró en vigor una nueva norma que restringía los plásticos de un solo uso decidieron aplicarlo a sus establecimientos.
Eso significa que desaparecen pajitas para sorber los cócteles, vajilla de plástico, cucharillas de plástico, botellas de plástico,… en fin, todo lo que se pueda considerar de este material de un solo uso. Aquello del usar y tirar se acababa con esta nueva etapa. En los hoteles también lo saben y se han aplicado. Aunque… y aquí vienen la dudas, cuando muchos establecimientos se ponen en contacto con sus proveedores habituales de la peninsula, éstos les aseguran que sus productos plásticos cumplen con la norma. De hecho, ambos tienen razón.
El motivo es que en la península rige una norma no tan restrictiva. Si la compra se realiza en una empresa de la península, no se está incumpliendo la ley pero, y aquí los inspectores han detectado los fallos, esos materiales se ponen en circulación en Baleares cuando aquí se está intentando acabar con los plásticos de un solo uso.
Para que no haya problemas, PIME está desarrollando varias charlas entre sus asociados para que conozcan los detalles de las leyes, cual es su aplicación correcta e implicaciones si no se cumple.
Las empresas de Menorca quieren ser también más sostenibles. Aunque eso les suponga un cambio de hábitos, a veces incluso también un mayor coste por cambiar estos elementos que se ponen a disposición del público. Y los inspectores estarán alerta para que no se les escape esa triquiñuela de usar plásticos de un solo uso porque es legal comprarlos en la península.
La formación ya ha empezado y se darán varias charlas distribuidas en el calendario. Está dirigido a socios de PIME Menorca.