Endesa ha llevado a cabo un simulacro de emergencia en la Central Térmica de Maó para verificar la efectividad de sus protocolos de seguridad y emergencia. Este ejercicio forma parte de una serie de prácticas que la compañía realiza regularmente en todas sus instalaciones de generación térmica en las Islas Baleares, con el fin de prevenir incidentes y asegurar una actuación segura y eficaz en caso de emergencias.

El simulacro consistió en la recreación de un derrame de producto químico en el área de almacenamiento exterior de la planta. El incidente simulado comenzó con un accidente de un trabajador mientras manejaba un carretón mecánico, lo que resultó en la ruptura de un tanque y el consecuente derrame del producto químico, junto con su evaporación. Se simuló que una nube de gas corrosivo, producto del derrame, se desplazaba hacia la zona de oficinas, taller y el área de motores. Este escenario permitió evaluar las acciones de evacuación y las medidas preventivas para contener el derrame.

Este tipo de prácticas enfatiza no solo la importancia de contar con personal cualificado y medios adecuados, sino también la necesidad de una buena planificación de trabajo y un sistema de evacuación eficaz en casos de emergencia.

En el simulacro participaron también efectivos de bomberos del parque de Maó y personal del 112 de la Dirección General de Emergencias.