Dentro del dinamismo del Govern, en estos meses, sobresale por actividad y buen hacer la Consellera de Salut, la doctora Manuela García, que se esta revelando como un gran fichaje por parte de la presidenta Marga Prohens. Sus comparecencias parlamentarias han sido hasta ahora paseos triunfales, donde destaca su nivel argumentativo, su conocimiento profundo de la realidad asistencial de nuestra Comunidad y su talante. Se nota que su equipo hace un gran trabajo y le asesora bien y ella remata la tarea en el Parlament.
Difícil papel tiene la oposición, teniendo en cuenta además que tiene un techo de cristal y que tiene que dar cuenta de su gestión sanitaria de 8 años, en los cuales hay muchas sombras y que tienen una espada de Damocles, que es la auditoria (¿de infarto?) que están realizando. Ante el surf y el relato- la ficción sanitaria de su predecesora, la consellera esgrime datos. Y ya saben que el dato mata al relato.
Yo ya había dado dos matrículas de honor a Manuela García por su gestión en resolver la grave situación de los oncólogos de Ibiza, utilizando una herramienta, envidia de todas las Comunidades, como es el complemento de puestos de difícil cobertura, propuesta de Simebal.
Como psiquiatra desde hace 40 años en esta comunidad, le felicite y lo vuelvo a hacer, por qué. por fin ahora la SALUT MENTAL se va a escribir en mayúsculas y ahí están los hechos ya las acciones: creación de una Direccion General de Salut Mental, 5 millones de presupuesto (expero que al final de la legislatura sea más de 20 millones), y la contratación de más de 45 profesionales. Todo de una tacada. Ara si, ara vamos bien.
La tercera matrícula de honor es la reactivación de la Carrera profesional para los trabajadores sanitarios y no sanitarios del Ib Salut (unos 14.000 de los 20.000 que hay), bloqueada desde hace 6 años.
En el 2018 la Sra. Armengol bloqueó el acuerdo de carrera y realizó un hachazo económico sin precedentes, con premeditación y alevosía – y eso que estaba centrada en el bienestar de las personas-, al 65% de los profesionales del Ib Salut. Esto fue su forma de valorar y agradecer a los abnegados profesionales que dieron el do de pecho en la pandemia su compromiso, su dedicación, el riesgo que corrieron y su entrega. Chapeau por su agradecimiento.
Esto ha afectado a más de 1.300 médicos con un coste económico de más de 30 millones de euros y parece, según las cifras totales que baraja la administración, que el marronazo y la deuda que ha heredado este Govern, se acercaría a más de 70 millones de euros.
Y la cuarta matrícula es dedicar a la Atención Primaria (qué magníficos profesionales tenemos), – nunca tantos debieron tanto a tan pocos-, el 27% del presupuesto. Por fin la Primaria tiene el reconocimiento que merece.
En fin quedan más deudas sanitarias como le productividad variable que no se paga desde el 2021 que espero poder renegociar con el IB Salut, así como actualizar el precio de la actividad asistencial extraordinaria, las llamadas peonadas, que no se ajustado económicamente desde hace muchos años y generalizar el complemento de puestos de difícil cobertura a diversos servicios deficitarios de los diversos hospitales de Mallorca. En fin, mucha tarea por delante.
La quinta matrícula se la pondré tras ver como manejan las listas de espera y el cum laude se lo daré cuando actualicen el complemento de indemnización de residencia que será clave para captar y fidelizar médicos.
Espero que la consellera siga este ritmo de afrontar los problemas reales que tiene nuestra sanidad. Por ahora muy bien.
Ya saben en derrota transitoria pero nunca en doma.