El Avarca de Menorca sudó lo indecible para imponerse por 3-1 al Arenal Emevé de Lugo. El equipo gallego, plagado de juveniles, plantó cara al actual líder de la Liga Iberdrola y estuvo muy cerca de llevarse algún punto de Ciutadella. Este triunfo mantiene al Avarca como líder en solitario y certifica que el equipo será cabeza de serie en la Copa de la Reina por lo que entrará en competición directamente en semifinales.
El choque empezó con mucha igualdad en el primer set. pero tras el empate a 7 las locales lograron poner tierra de por medio hasta el 14-8. Se acercaron las visitantes hasta el 17-14, pero el Avarca, muy seguro, no tuvo problemas para cerrar el parcial 25-18.
El segundo set ya empezó mal para el Avarca con un preocupante 0-3. Esta ventaja se mantuvo e incluso se incrementó hasta el 10-15. El Avarca trataba de acercarse en el marcador y logró ponerse a sólo tres puntos de diferencia con 15-18. La distancia se mantuvo hasta el 19-22, pero el Emevé no quería dejar escapar un tesoro precioso y cerró el set 20-25.
En la tecera manga la igualdad volvió a presidir el partido hasta que tras el empate a 10, el Avarca dijo basta y ya se puso por delante para no dejarse atrapar. Las diferencias nunca fueron amplias, como con 21-19, pero las locales supieron jugar con cabeza para asegurar el parcial 25-20.
El cuarto set parecía que iba a ser una sentencia rápida en favor del Avarca pero se convirtió en una auténtica pesadilla. Las jugadoras de Bep Llorens se borarron del partido mientras el Emevé no paraba de sumar puntos. Un 2-8 disparó todas las alarmas y con 4-13 en el marcador Bep Llorens solicitaba ya su segundo tiempo muerto para tratar de buscar la reacción de sus jugadoras…y llegó. Cuatro puntos seguidos del Avarca (8-13) dejaron claro que el equipo no se rendía. La remontada siguió hasta que llegó lo impensable, el Avarca igualaba el parcial a 18 puntos y lograba el 19-18 que le ponía ya por delante. El golpe anímico para las gallegas fue enorme y el set se terminó con 25-21.
… ese cuarto set fue una pasada, de los infiernos al cielo, tras tres puntos laaargos de infarto, nadie quería dar ningún balón por perdido, y se vio lo mejor del partido… la resolución, como siempre, fue el hundimiento moral del contrario y la fortaleza mental de nuestro querido equipo…