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Disputa de acceso en Santa Rita: Amics del Camí d’en Kane reclama el derecho de paso

La asociación alega derecho de paso histórico en Ferreries, enfrentando oposición de los propietarios actuales

Santa Rita.
Santa Rita.
(Foto: AMICS DEL CAMÍ D'EN KANE)

Amics del Camí d’en Kane, la asociación comprometida con el acceso público al Camí d’en Kane, ha cancelado su actividad de limpieza programada para este domingo en el tramo que pasa por Santa Rita, en Ferreries. Esta cancelación se debe a la negativa de los propietarios de Santa Rita, quienes, según la asociación, ‘no reconocen el derecho de paso adquirido por el Ayuntamiento de Ferreries en 1904’.

La asociación recuerda que este derecho fue establecido mediante un acuerdo del pleno y un convenio firmado por José Oliver y Soler, propietario original de la finca, que luego pasó a su hermano Juan Oliver y Soler tras su fallecimiento en 1908. Dos años más tarde, Juan Oliver y Soler solicitó al Ayuntamiento de Ferreries ser notificado, y no pedir permiso, para cualquier intervención en el Camí d’en Kane en su propiedad, una distinción que la asociación enfatiza. En una sesión plenaria el 23 de enero de 1910, el ayuntamiento accedió a notificarle previamente sobre trabajos de conservación.

Además, Amics del Camí d’en Kane subraya que, en mayo de 2023, cuando el Ayuntamiento de Ferreries aprobó el Catálogo municipal de caminos públicos, los propietarios de Santa Rita no presentaron ninguna alegación, consolidando así la situación legal de este segmento del camino.

Desde la asociación, se hace hincapié en su determinación para ‘normalizar el derecho de paso adquirido para el tramo de Santa Rita’, una lucha que llevan adelante desde hace años.


Comments (2)

  1. … eso me suena a lo que pasa cada dos por tres en la isla vecina, cuando los nuevos dueños, mafiosos rusos, vips alemanes o grandes fortunas monegascas, lo que hacen es pasarse por el forro las leyes y los usos y costumbres, anteponiendo el contrato de compraventa como mantra… y lo triste es que luego ponen a las malas una pared impenetrable con puas y cámaras y cambian la fisionomía de la isla que parece cubierta de búnkeres y pierde su esencia de “isla en la que todos nos conocemos y nos llevamos bien”

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