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“El amor existe”

Un artículo de Victoria Florit

(Foto: Pixabay)

El naufragio del Costa Concordia fue un trágico accidente que tuvo lugar el 13 de enero de 2012. El crucero, de 290 metros de eslora, chocó contra una roca en la costa toscana, cerca de la Isla del Giglio, Italia. La embarcación se ladeó y naufragó esa misma noche.  Durante el naufragio murieron 32 personas y 64 resultaronheridas .

El capitán del barco, Francesco Schettino, huyó de la embarcación sin auxiliar al resto de pasajeros y fue condenado a 16 años de cárcel por naufragio y homicidio culposo, abandono de nave y por no haber informado correctamente a las autoridades portuarias de la colisión que provocó el accidente  . Repasando en mis archivos de épocas anteriores me encuentro con un suceso que una vez releído aumenta mi satisfacción con el proceder de una pareja que viajaba en ese crucero y que por ello debió ser el motivo que yo lo guardara.

Ese acontecimiento que nos conmovió en su día, recoge también la bella historia de amor de una pareja felizmente casada; él, Francis de setenta y dos años y ella ,Nicole, sesenta, donde él sacrificó su vida para que la mujer pudiera salvar la suya. Ese crucero era precisamente un regalo de los hijos para celebrar su aniversario de varias décadas de su boda. Producida la colisión que provocó el vuelco del gigantesco trasatlántico, la pareja, que había dejado pasar por delante en las embarcaciones de salvamento a todos las personas más jóvenes que ellos, se vio al final sin barca en la que ponerse a salvo y ante la única tesitura de saltar al agua para salvar la vida. Por alguna circunstancia desgraciada, se encontraron ante un solo equipo de salvamento, que era el que tenía Francis, el cual no dudó un momento en entregárselo a su esposa, que no sabía nadar, tirándose al agua para que ella no pudiera negarse a utilizarlo.

Tras luchar una hora contra el mar, ella, provista del equipo de salvamento, consiguió alcanzar la costa y salvarse. El, en cambio, a pesar de pertenecer a una extensa familia de marinos siendo él el único que no lo era, debió de sucumbir contra el frío, y tal vez también contra el agua, pues padecía un mal de espalda que probablemente le impidió luchar contra el líquido elemento durante mucho tiempo. Una bella historia de amor. Una pareja que permanece unida toda una vida, que celebra con todo el amor tantos años de matrimonio , y en la que, finalmente, uno da la vida para salvar al otro.

Digan lo que digan, quienes lo digan, el amor existe. El amor para toda la vida, el que no es sólo fruto de un momento de pasión y es capaz de entregarlo todo por el otro hasta la vida, existe. Capaz de todo cuando recién nace entre las brumas de la pasión, pero capaz de todo también, si no de más, hasta de dar la vida como lo hizo Francis, después de toda una vida de madurar, crecer, y como el mejor vino, reposar y envejecer.


Comment

  1. … en la vida hay muchos ejemplos de grandes cobardías y de grandes actos de valor desinteresado… en el accidente del Costa Concordia vimos ejemplos de ambos, desde un capitán italiano que abandonó cobardemente a los pasajeros a su suerte, a un jubilado que sacrificó su chaleco salvavidas para poder evitar que su mujer se ahogara y pudiese contarlo, mientras él sucumbía… y claro, las confesiones religiosas ya tienen carnaza para lograr un buen artículo para apelar a los buenos sentimientos, como paso previo a APROPIARSE de ellos… pues no, la solidaridad y la decencia son consustanciales al ser humano, no vienen otorgados por ninguna divinidad ni nada por el estilo… esta historia de SACRIFICIO ha sido citada en decenas de webs católicas como ejemplo de no se sabe bien qué, pero con evidente idea de evangelizar, no hay más que ver esas manipulaciones en internet, que intentan poner el foco en la institución matrimonial como tótem… cuando obvían que el héroe estaba con su nueva pareja, lo que a los ojos de la secta le haría ser un pecador, curioso que no se mencione, porque no interesa… hechos heroicos hubo varios, como el músico que cedió su asiento en la balsa a una familia con críos, pese a no saber nadar, y luego también sucumbió… estos actos NO se hacen por la cultura religiosa, sino por algo mucho más antiguo, la solidaridad de la tribu humana, así que menos lobos… De hecho, el pérfido capitán italiano seguramente es católico, de comunión y tal, pero resulta que aunque tenía mujer y una hija, se pegaba el lote con una pasajera moldava, una jovencita bailarina a la que introducía de polizón para su solaz particular, e incluso algunos citan a su chulería frente a ella como causa del siniestro… como se ve, no todo es de color de rosa, ni entre los héroes ni entre los verdugos… pero eso sí, internet está lleno de menciones católicas a este hecho, porque han creído que sería buena idea apropiarse de los BUENOS SENTIMIENTOS, cuando son únicamente el espíritu humano, pues no hay ninguna divinidad, eso es el bulo más grande de la historia…

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