Mahón, 12 ene (EFE).- El presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Bisutería (SEBIME), José Moreno, alertó este viernes de que el sector bisutero de Menorca está amenazado por una falta de relevo generacional que puede acarrear el cierre de algunas de las 38 empresas que continúan produciendo en la isla.
“El desafío principal para el sector en Menorca, y no solo para 2024, es el mantenimiento del número de empresas actual en la isla”, destacó Moreno en declaraciones a EFE.
El presidente de SEBIME explicó que la actualidad en Menorca hay registradas 38 empresas del sector, entere pymes, micropymes y autónomos.
“Buena parte de estas empresas no tiene relevo generacional y esto generará en los próximos años el cierre de algunas de ellas. Este mismo problema también afecta a las empresas de fuera de la isla, aunque quizás en menor medida” precisó Moreno.
Las empresas del sector de Menorca mantienen estructuras que disponen de modernas maquinaria enfocadas principalmente a la fabricación de componentes y a prestar servicios a esta industria, mientras que las ubicadas en en distintos puntos de la península están centradas en la fabricación o montaje del producto una vez acabado.
“Por eso es fundamental cuidar y fortalecer al sector en la isla”, señaló.
En la actualidad, cerca del 70% de las fábricas españolas de componentes para bisutería están ubicadas en Menorca, desde donde suministran y venden su producción a muchas de las más acreditadas marcas, aunque cada vez más acrecienta la competitividad frente a las importaciones provenientes de China o de Tailandia.
Tras la pandemia, y a raíz de las dificultades surgidas para recibir componentes de los países de Asia, principalmente de China donde el gobierno impuso estrictas medidas para limitar la movilidad, algunos fabricantes volvieron a realizar sus compras a través de proveedores de Menorca y de otros lugares de España.
Moreno, quien además de presidente de la Asociación, es director de la empresa Galvanotecnia Menorca Bisutería, subrayó la importancia de que el sector cuente con el acompañamiento de las administraciones, tanto a nivel europeo como estatal.
“Las políticas deberían ser las mismas en ambos niveles, facilitar la venta de bisutería española mediante el control de la entrada de importaciones. Es importante que los productos importados de Asia, aunque sea a través de terceros países europeos, cumplan con todas las normativas”, puntualizó.
Una de estas es la normativa Reach, que prohíbe la utilización de determinados materiales como el plomo, níquel, cadmio.
“Habría que analizar si los productos importados también la cumplen”, señaló.
Así la situación, el sector encara el año con preocupación por la incertidumbre económica de los mercados y con la mirada puesta en las ferias internacionales de Milán, París y Madrid, después de cerrar un 2023, que en opinión de Moreno fue “muy positivo” para los fabricantes de bisuteria.
Para hacer frente a la incertidumbre económica, medio centenar de fabricantes del sector tienen previsto participar en las ferias programadas durante el primer trimestre, con el apoyo del Instituto de Comercio Exterior (ICEX).
“Las ferias son el canal de venta más importante tanto para nuestros asociados como para la mayoría de fabricantes españoles también representados por Sebime”, explicó.
Las primeras ferias del calendario son las de Bijorhca y Who’s Next. que se celebrarán en París del 20 y 22 de enero con la participación de diez y cuatro empresas respectivamente. En febrero, Madrid y Milán toman el relevo.
La capital española acoge del 8 al 11 Bisutex, que contará con la participación deonce empresas, seis de ellas de Menorca y el resto de Mallorca, Madrid e Italia. Del 18 al 21, será el turno de Milano Fashion & Jewels, en la ciudad italiana, a donde está previsto se desplacen 17 firmas.
