Palma, 30 ene (EFE).- El PSOE ha asegurado este martes que la consellera de Vivienda, Marta Vidal, “no puede seguir ni un minuto más” en el cargo tras archivar la Fiscalía el proceso que abrió a raíz de la información que le remitió el Govern sobre supuestas irregularidades en la compra de 88 pisos a Metrovacesa.
La diputada socialista Mercedes Garrido ha afirmado que, si Vidal no dimite, la jefa del ejecutivo, Marga Prohens, debe destituirla, y ha insistido en que la actuación sospechosa no fue la compra de viviendas par alquiler social por parte del anterior Govern sino la anulación de esa operación ordenada por la consellera.
“Desde el primer día pedimos explicaciones a Vidal de por qué presentó esta denuncia y echó atrás la adquisición de unas viviendas que estaba formalmente decidida antes de las elecciones y no por un Govern en funciones”, ha insistido Garrido en una rueda de prensa.
El ejecutivo de izquierdas ejerció su derecho de retracto para adquirir a Metrovacesa un edificio con 88 pisos en Palma que iba a comprar un fondo de inversiones.
A juicio de la diputada opositora, Vidal ha beneficiado a ese “fondo buitre”, que ha ganado 8 millones de euros con la operación, y también a Metrovacesa, que se había comprometido a pagar una indemnización de 7,8 millones si el contrato de compraventa se frustraba.
“Metrovacesa se ha ahorrado eso y la Comunidad ha perdido 88 viviendas”, ha remarcado Garrido, que exige explicaciones a Vidal y la acusa de mentir.
Explicaciones de Marta Vidal
La consellera de Vivienda, Marta Vidal, ha afirmado este martes, tras archivar la Fiscalía el proceso, que nunca denunció ilegalidades en la compra por parte del anterior Govern de 88 viviendas a la promotora Metrovacesa y ha insistido en que era su obligación comunicar sus “dudas” al ministerio público.
Vidal, que cuando anunció en julio la anulación de la operación señaló media docena de irregularidades que definió como “situaciones anómalas”, ha sostenido que su propósito no era “acusar a nadie” ni dañar la reputación de sus antecesores de izquierdas.
“Ni siquiera hemos dicho quien pudo intervenir en los hechos que considerábamos…”, ha apuntado si llegar a definir esas actuaciones que su departamento puso en manos de la Fiscalía, que ha archivado el proceso al no apreciar ningún delito, según ha adelantado IB3. ç
Ante las críticas de la oposición tras la decisión de la Fiscalía, Vidal ha retado a que se escuchen todas sus declaraciones sobre este caso para remarcar que nunca ha formulado ninguna denuncia ni ha hecho una acusación pública de actuaciones ilegales.
Hace poco más de seis meses, la consellera compareció en rueda de prensa junto al vicepresidente del Govern, Antoni Costa, para anunciar que revertía y ponía en manos de la Fiscalía una operación de compra por casi 30 millones de euros de 88 viviendas en Palma realizada por sus antecesores de izquierdas justo antes de las elecciones.
El Govern que presidía Francina Armengol ejerció el derecho de tanteo y retracto que le concede la ley balear de Vivienda para comprar a la promotora Metrovacesa por 25,8 millones de euros sin IVA un edificio con pisos que pretendía sumar a su parque de vivienda pública, una operación que, según el nuevo ejecutivo, se realizó pese a un informe en contra y vulnerando varios preceptos legales.
El informe ignorado, relató entonces Vidal, destacaba el carácter deficitario de una compra por 3.709 euros el metro cuadrado de viviendas que podrían salir al mercado de protección oficial, como máximo, a 2.690 euros por metro, lo que suponía un déficit de casi el 40 %, sin contar costes de adecuación de unos 400.000 euros.
“Es un expediente nulo de pleno derecho”, remarcó la consellera, que cifró en unos 10,5 millones el daño al erario público y puso el acento en las prosas del Govern de izquierdas en cerrar la operación antes de las elecciones.
Por contra, los partidos gobernantes en la pasada legislatura han acusado a Vidal de renunciar a 88 viviendas para alquiler a precio tasado con el propósito de beneficiar a la empresa que iba a comprarlas a Metrovacesa y a la propia promotora.