Palma, 30 ene (EFE).- El presidente del Parlament balear, Gabriel Le Senne (Vox), abrirá una batalla jurídica para evitar su cese en el cargo, siguiendo así instrucciones de la dirección del partido en Madrid, han informado a EFE fuentes políticas.
Le Senne responde de este modo a la decisión de los 5 diputados autonómicos ‘rebeldes’ de Vox de expulsarle a él y a la presidenta del partido en las islas, Patricia de las Heras, del grupo parlamentario, por lo que pasarían ser diputados no adscritos.
En declaraciones a los periodistas, Le Senne ha explicado este martes que, con ocasión de la reunión de la Mesa del Parlament de este miércoles, solicitará dos informes a los servicios jurídicos de la casa: el primero para analizar la legalidad de su expulsión por parte de los diputados ‘desobedientes’ a la dirección del partido y, en segundo lugar, qué partidos podrían proponer un nuevo candidato para sustituirle.
La petición de Le Senne saldrá adelante porque en la Mesa cuenta con tres votos a favor (el suyo propio y dos del PP) y dos en contra del PSIB.
La Mesa, por tanto, dejará en suspenso la petición de los ‘5 rebeldes’ de echar del grupo a Le Senne y a De las Heras, hasta que disponga de los referidos informes de los letrados del Parlament.
“La cuestión es complicada”, ha reconocido el aún presiente del Parlament, que ha recordado que hace unos años se reformó el reglamento precisamente para remover de la presidencia de la Cámara a la diputada Xelo Huertas, que previamente había sido expulsada de su partido, Podemos.
Pero, en este caso, ha continuado argumentando Le Senne, él no ha sido expulsado de Vox, cuya dirección de Madrid le apoya con firmeza, sino que los que se quedan fuera de la formación de Santiago Abascal son los ‘rebeldes’.
“Ahora la situación es la contraria: se está expulsando del grupo parlamentario Vox a los leales y se quedan los rebeldes, por lo que el grupo queda secuestrado: no parece que esto sea lo correcto”, ha considerado.
Según el reglamento de la Cámara, en principio Le Senne debe cesar con carácter inmediato del cargo al quedarse fuera de su grupo parlamentario y pasar a ser un diputado no adscrito, pero seguirá siendo presidente hasta que los servicios jurídicos se pronuncien. Entonces, la Mesa del Parlament adoptará una decisión final.
Esta crisis institucional y política pone en peligro la gobernabilidad de Baleares: Vox no forma parte del Ejecutivo del PP de Marga Prohens, pero los populares no cuentan con mayoría absoluta en la Cámara, por lo que precisan del apoyo puntual de los diputados ‘rebeldes’ para sacar adelante sus principales iniciativas.
Vox obtuvo 8 diputados y constituyó grupo parlamentario tras las elecciones de mayo de 2023 en una Cámara con 59 representantes. Ahora cuenta con 7 por el abandono en octubre del menorquín Xisco Cardona por diferencias con los ‘rebeldes’ y ahora podrían quedarse en 5 tras la marcha de Le Senne y De las Heras.
