El conseller menorquín Eduardo Robsy (PSOE) ha sido recientemente nombrado asesor en la Secretaría de Asuntos Económicos y G20 que conduce Manuel de la Rocha. El economista, de 47 años, confiesa que desde su dimisión en 2022 como director general de Vivienda del Govern balear no pensaba seriamente en su “carrera política”. A partir del 26 de febrero formará parte de un equipo que asesorará directamente al presidente Pedro Sánchez.
P.- En las próximas semanas se incorporará como asesor a la Secretaría de Asuntos Económicos, específicamente en el área de Proyectos Estratégicos y Políticas Sectoriales ¿Cuál diría que será el primer gran desafío de este departamento y de usted como integrante del mismo?
R.- Bueno, es un espacio que sirve para brindar asesoría al presidente y mi incorporación en concreto ha sido fruto de mi experiencia en el ámbito de la vivienda, tanto desde el punto de vista del análisis económico pero también con una sensibilidad social. También creo que podré aportar una mirada sobre nuevas tecnologías, ‘startups’ y digitalización.
Sé que en la Secretaría hay otros perfiles y otros profesionales, me consta que el tema energía será uno de los principales temas tratados, en el que también creo que podré aportar algo, ya que participé en la redacción de la Ley de Transición Energética y Cambio Climático de Baleares, aunque no soy un experto en la materia.
P.- Si bien no es su ámbito, lo más candente a nivel estatal y europeo son las reivindicaciones del sector primario ¿Cuáles piensa que serán las estrategias que deben desarrollarse para abordar esta crisis?
R.- No es mi campo y creo que hay especialistas con miradas más completas sobre el tema. Humildemente creo que la Ley de Cadena Alimentaria es una buena herramienta, el desafío real está en su aplicación, es decir en cómo hacerla efectiva. Por otro lado, sí es cierto que también hay problemas con la normativa de consumo, que prohíbe taxativamente el “dumping”, es decir la venta de productos por debajo del precio de coste, pero que es a lo que se ven obligados irremediablemente nuestros agricultores. En este sentido es difícil pensar cómo diseñar una política económica para intervenir sobre un mercado cuya cadena productiva es tan larga y compleja y en la que creo que todos los sectores que intervienen aportan valor.
Otra de las reclamaciones más que atendibles y sostenidas en el tiempo por el sector es el problema de las exigencias burocráticas. Creo que a largo plazo una solución podría pasar por la digitalización y la incorporación tecnológica. Incorporando tecnología se amplía el margen de ganancia y se gana en eficiencia.
P.- Fue usted Director General de Vivienda de Baleares, una de las regiones que más han visto aumentar los precios de los alquileres en los últimos años y que peores índices de acceso a la vivienda registra en España ¿Qué política autonómica o estatal cree que puede articularse para solucionarlo?
R.- Quiero insistir en que no hay una política única para abordar esta problemática, fundamentalmente porque es una situación multicausal. No se puede plantear que haya una solución única y monolítica para este asunto. Algo que me parece remarcable es que por primera vez tenemos una Ley Estatal de Vivienda, la primera en democracia, que plantea herramientas interesantes y que da un marco normativo a la cuestión del acceso a la vivienda. Por otro lado, ayer mismo se anunció la adopción de la política de los “avales hipotecarios” que permitirá a los jóvenes acceder a un crédito para comprar vivienda propia.
Me parece interesante pensar en el doble efecto que esto tendrá sobre el mercado inmobiliario: Por un lado la salida del mercado de demanda de alquileres de estos jóvenes que podrán pasar a adquirir vivienda y por otro su ingreso al mercado de propiedad puede contribuir a estabilizar los precios. EFE
Quin inútil. Per aixo fara bo per asesor… 💪